Llegar a 45, el desafío de Juntos para mostrarse como opción en 2023 - Política y Medios
10-12-2024 - Edición Nº6157

LA INTERNA, DESDE ADENTRO

Llegar a 45, el desafío de Juntos para mostrarse como opción en 2023

La elección real será en noviembre y, por eso, la carta triunfalista de Juntos no debe caer si quiere ser una alternativa de poder en 2023. Y la mejor bandera es la que dice 45.

Por: J.Nye

 

Sumadas las 24 provincias y sus 17 internas, Juntos acumuló en las primarias 41 puntos a nivel nacional, una cifra engañosa si se toma en cuenta la baja participación.

Pero la foto es lo que cuenta para los líderes del principal frente opositor, que esta semana se reunieron a festejar los triunfos y planear lo que sigue.

Y el desafío, coincidieron, es llegar a 45 puntos, una marca que podría ser mostrada como síntoma de un posible triunfo en la primera vuelta de 2023, sea quien sea el candidato presidencial.

La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, es la promotora de ese desafío y advierte que para superarlo hace falta cuidar los votos donde los hubo y protegerse de las mañas de los peronistas que gobiernan.

Se plantean dos etapas. La primera es denunciar, cuando se pueda, cualquier escena prebendaria dedicada a captar votos, como la entrega de mercadería o beneficios varios a cambio de compromisos electorales.

La otra es estar bien armados el día de la votación, cuando el Frente de Todos, en cualquiera de sus variantes provinciales, buscará aumentar la afluencia de votantes para mejorar su performance.

Esta semana, entre los referentes del FdT circuló una encuesta con la migración presunta de votos desde 2019, que dejaba claro cómo fue la “rebelión de los pobres” en las primarias.

Según el estudio de Inteligencia Analítica, que por alguna razón fue valorado entre la dirigencia oficialista, el 23% de los votantes de Alberto en 2023 no participaron de las primarias del 12 de septiembre último y sólo un 10% migró a Juntos por el Cambio.

Además, el ausentismo fue todavía mayor en barrios vulnerables que suelen acompañar cualquier variante peronista.

Ese dato es parte de los reproches de Cristina a Alberto por la falta de asistencia social a los sectores más castigados por la pandemia.

El voto protesta dejó algunas cifras alarmantes para Juntos, como la baja de un 7% de la participación en la Ciudad, que explicó parte de la caída del apoyo al oficialismo local.

En Mendoza Alfredo Cornejo no llegó al 40%, lejos de los 50% que el gobernador Rodolfo Suárez alcanzó en 2019 para vapulear a la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, que esa vez se quedó con 35%.

Cornejo le ganó a la senadora, que bajó a 25%, pero obtuvo menos votos reales que ella en 2019. Sus porcentajes se explican en que participó sólo el 70% del electorado y el 10% votó en blanco.

En la cuenta nacional surgen lecciones parecidas. El Macri de 2019, después de dos años de debacle económica, reunió el 41% pero sumó más votos reales que cualquier variante local de Juntos en estas primarias. Sólo que los peronistas que se quedaron en sus casas el 12S elevaron el porcentaje de sus verdugos.

El otro reto para Juntos es sanar heridas de las internas en algunas provincias, como La Pampa, donde la suma de sus cinco listas aventajó por 10 al Frente de Todos.

Si la ganadora, liderada por Daniel Kroneberger, sostiene esa supremacía, iría al Senado junto a Victoria Huala, del PRO. Parece probable, pero la presión de los gobernadores peronistas es capaz de capitalizar cualquier rencilla pueblerina.

Rogelio Frigerio puede convertirse en la figura más votada el 14 de noviembre, si los intendentes locales que apoyaron en las primarias a su colega de Chajarí, Pedro Galimberti, no le dan la espalda.

Y en Buenos Aires no es muy distinto: el radical Facundo Manes orilló el 40% de los votos de Juntos después de castigar a Macri en la campaña tanto o más que un candidato kirchnerista.

El ausentismo bonaerense dejó algunas ecuaciones que el expresidente usa para levantar el perfil, como que Diego Santilli obtuvo un millón de votos menos que él, comparando sólo las primarias, y unidos con Manes sólo lo superaron en 300 mil votantes.

La elección real será en noviembre y, por eso, la carta triunfalista de Juntos no debe caer si quiere ser una alternativa de poder en 2023. Y la mejor bandera es la que dice 45.

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