El ojo parlamentario - Política y Medios
26-04-2024 - Edición Nº5929

ESCENARIO POLÍTICO

El ojo parlamentario

El Congreso se activa después de las primarias con la presentación del presupuesto 2022, que tendrá un fuerte debate interno en el Frente de Todos y también con los otros bloques. Algunos debates que le esperan a Martín Guzmán.

El Congreso se activa después de las primarias con la presentación del presupuesto 2022, que tendrá un fuerte debate interno en el Frente de Todos y también con los otros bloques. ¿Cuándo se trata? Algunos debates que le esperan a Martín Guzmán.

 

[¿Hay pago al FMI?]

Además de explicar cómo están las negociaciones con el FMI, si quiere o puede, el ministro de Hacienda deberá contarles a los diputados de todas las fuerzas cómo piensa pagar los 18 mil millones de dólares que vencen en 2022. O si hay chances de declarar el default.

Algo tiene que decir porque en febrero se sancionó una ley que obliga a los gobiernos a pedir aval del Congreso para cerrar cualquier acuerdo con organismos internacionales. O sea, si lo que cierre Guzmán con Kristalina Georgieva no es aceptado por Cristina y Máximo Kirchner, será letra muerta. 

A la dupla madre e hijo les interesa que el FMI tenga alguna “corresponsabilidad” por haber otorgado un crédito en condiciones impagables para el país, que redunden en menos tasa y mucho más plazo para cancelarlo.

Alberto Fernández negocia lo primero, pero le cuesta avanzar en lo segundo porque el estatuto del organismo tiene un tope de 10 años sobre cualquier negociación. Guzmán tendrá que contar como va ese tema.

[Los subsidios]

El presupuesto 2021 estuvo a punto de demorarse porque los legisladores del interior del país, ya sea oficialistas u opositores, exigían un aumento a los subsidios al transporte de sus provincias.

El debate se resolvió con un incremento menor al reclamado, que tuvo que retocar varias veces en el año para no despertar una rebelión. Guzmán tiene que informar cuánto contribuirá a los micros del país junto a su cálculo de gastos y los legisladores lo mirarán con lupa.

Pero, además, nunca definió cuánto serán los subsidios a la electricidad y el gas, que él mismo definió como “pro ricos”. Federico Bernal, titular de la Enargas informó que trabajaba en una segmentación de tarifas, pero nunca se conoció.

A Cristina Kirchner no la convence, porque teme que golpee a la clase media baja y complique a una porción de potenciales votantes del Frente de Todos.

En 2020 el ministro no tenía resuelto ese asunto, presupuestó el incremento de subsidios indexado a la inflación, que se le fue de las manos y por lo tanto el gasto se multiplicó por varias veces.

[¿Se va a medir la inflación?]

Guzmán se jacta de haber cumplido todos los pronósticos de su primer presupuesto como ministro, menos la inflación, sólo que su fallido no fue menor: la previó en 29% y orillará el 50%.

El ministro justificó semejante diferencia en “el aumento de la demanda relativa de alimentos”, una situación que no variará mucho en 2022, sobre todo si el rebote económico se acentúa por el final de la pandemia.

Y un presupuesto sin pronósticos inflacionarios no tiene mucho sentido. Además, las consultoras que aportan datos al Banco Central continúan con expectativas alcistas.

Guzmán quedó así en el dilema de ignorar la inflación del INDEC como dato válido o aceptarla y admitir que no sabe cómo combatirla. Difícil debatir un presupuesto en esa posición.

[La fuerza de Misiones]

Los diputados del Frente Renovador para la Concordia de Misiones, el partido que gobierna la provincia desde 2003, incorporaron en el debate del presupuesto la creación de una zona franca en esa provincia, por estar en frontera y competir con los precios de los países vecinos.

Llegó a estar incorporado al texto, pero varios diputados de otras zonas de fronteras reclamaron el mismo beneficio y Guzmán reclamó a gritos borrarlo para todos.

El problema es que, si el oficialismo sigue sin mayoría propia en Diputados, los votos de los aliados subirán de peso y los misioneros pueden ponerse duros.

Sobre todo, porque el gobierno de Misiones, que está a cargo de Oscar Herrera Ahuad pero domina en las sombras el presidente de la Legislatura Carlos Rovira, detectó un aumento de la actividad económica durante la pandemia por el cierre de fronteras. Una zona franca permitiría seguir al mismo ritmo.

[¿Se trata ahora?]

El presupuesto de 2021 se aprobó en Diputados con los votos de los partidos provinciales, entre ellos Unión Por Córdoba, pero antes hubo que ceder a sus pretensiones.

Un trámite similar podría darse este año, pero si hubiera alguna expectativa del Gobierno para alcanzar la mayoría propia en diciembre tal vez esperen para tratarlo esa fecha y aprobarlo con menos concesiones.

El otro problema es el Senado: se descuenta que Cristina Kirchner perderá votos propios con la elección de noviembre, pero si mantiene mayoría podría seguir controlando la agenda.

Entre el 14 de noviembre y el 10 de diciembre hay tiempo para usar el actual Congreso por si el que viene no sirve demasiado, por lo que una opción es dejar el dictamen firmado y acelerar los tiempos si es necesario.

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