La segunda ola de COVID-19 no da tregua en la provincia de Buenos Aires, donde este domingo se conocieron las cifras de contagios diarios en promedio durante la última semana.
Tanto el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, como el viceministro de salud, Nicolás Kreplak, se hicieron eco del informe de la cartera sanitaria y expresaron preocupación por el repunte del número de nuevos casos respecto a la semana previa.
Los funcionarios remarcaron que, si bien los municipios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) presentan una leve tendencia a la desaceleración de contagios, el gran salto que registró el interior bonaerense impulsó el incremento, tras dos semanas consecutivas de notoria reducción.
Si bien por el momento se postergan los dolores de cabeza por la situación epidemiológica en la región potencialmente más crítica -por concentración demográfica-, ahora el distrito administrado por Axel Kicillof enfrenta un escenario problemático distinto: el apremio en regiones con infraestructura sanitaria de menor capacidad.
Es por esto que Bianco habló en redes sociales de un “cierre de semana con datos preocupantes”, al tiempo que detalló: “El total de casos subió 3,5% respecto de la semana anterior (de 8.905 a 9.221). Pero en AMBA 40 cayó 2,7%, mientras que en el interior subió 27,4%. No nos podemos relajar, mientras seguimos vacunando a todo vapor”.
En tanto, Kreplak sostuvo, a través de Twitter, que “la situación es crítica en todo el territorio bonaerense”, enfatizando que “estamos en un promedio alto”.
En efecto, si bien la segunda ola de coronavirus detuvo su crecimiento sostenido desde hace varias semanas, la meseta que marca la curva de contagios tampoco exhibe una decidida desaceleración, lo cual puede terminar comprometiendo de igual manera al sistema sanitario en las jurisdicciones y localidades más afectadas.
“Necesitamos cuidarnos, no relajemos. La vacunación está dando excelentes resultados y es la salida de este difícil momento. Pronto será historia”, consideró el funcionario este domingo, permitiéndose un dejo de optimismo.
Sin embargo, el propio viceministro de Salud admitió este lunes, en diálogo con Radio Con Vos, que “pareciera cada vez más lógico tomar una medida de cuidado más fuerte, por un tiempo más acotado”, en sintonía con la habitual posición de la provincia ante la pandemia.
Kreplak reconoció la eficacia de las restricciones vigentes “para cortar el ascenso de casos”, pero también resaltó que, a medida que pasan los días y el cumplimiento de las normativas se atenúa, los contagios “empiezan a subir de vuelta”.
⚠️ATENCIÓN⚠️
— Nicolás Kreplak (@nkreplak) May 15, 2021
Se están enviando más de 225 mil turnos de primeras dosis para esta semana. Revisá la APP o la web para ver el estado de tu turno.
¡Estamos avanzando a gran ritmo! Entre todas y todos vamos a salir adelante. Sigamos cuidándonos pic.twitter.com/XWZw8v0jFr
En este sentido, recordó que implementando “un cierre muy fuerte”, las restricciones pueden acotarse más en el tiempo y empezar a flexibilizarse “a medida que bajan los casos”. Por contrario, evaluó que “Si los cierres son parciales, la eficacia de la medida también es parcial, es menor, tiene menos impacto social y económico”.
Lo cierto es que la discusión al respecto no es simple de saldar. Desde el enfoque sanitario, las restricciones fuertes cuentan con el aval de expertos epidemiológicos, pero por otro lado quienes tienen a su cargo la más que delicada situación económica del país bregan por interrumpir lo menos posible la cadena productiva y comercial.
A esto se suma la escasa espalda política con la que cuentan las autoridades para implementar una cuarentena estricta, luego del más que extenso aislamiento del año pasado.
En tanto, la provincia atraviesa una situación análoga a la del resto del país, con el epicentro epidemiológico descentralizándose del AMBA y diversos puntos del interior incidiendo cada vez más en el número total de contagios, que no ha sufrido grandes modificaciones en las últimas semanas.
Tal vez la evolución de la circulación del Sars-CoV-2 en los próximos días sea clave de cara a las definiciones que las autoridades deben tomar el próximo viernes, cuando concluya la vigencia de las actuales restricciones.