
El control de la inflación, que en enero siguió acelerándose en el rubro alimentos, y el avance en el proceso de vacunación contra el COVID son las principales obsesiones de la Casa Rosada. Es que, del manejo de estas dos variables, dependerá, en gran parte, una eventual victoria en las elecciones legislativas de este año.
“Recuperación económica y vacunación”, son las dos máximas que se escucharon esta semana por los pasillos de Casa Rosada. Después de un diciembre caliente, el IPC anunciaría en los próximos días una inflación cercana al 4% durante enero pasado. Un número que preocupa a la mesa chica del Ejecutivo y aceleró la convocatoria a un acuerdo de precios y salarios con empresarios y sindicatos para la semana próxima.
Aunque la CGT se plantò el martes en el rechazo a un techo salarial del 30%, en el Ejecutivo insisten que la pauta sería una señal para “ordenar las expectativas inflacionarias”. De hecho, apuestan a revisiones “trimestrales”, similares a las de las jubilaciones, para evitar que los sueldos pierdan contra la suba de precios. “No podemos hacer la `gran Nèstor`(Kirchner) de autorizarle a Camioneros un aumento del 45%. Hay mucha incertidumbre y creemos que mejor es ser pragmáticos, como corregir algún desequilibrio con el pago de un bono por ejemplo”, explicó a este medio un funcionario consultado.
Sí de gestos hablamos, sorprendió el cierre de la paritaria de La Bancaria en el 29% para 2021, un porcentaje que se acercaría a la pauta sugerida por Economía. Pero cuando se pone la lupa sobre este entendimiento resultaría una excepción más que una regla de lo que ocurre en las distintas negociaciones colectivas: suma un 2,1% pendiente por el desfasaje del 2020, propone revisiones en septiembre y noviembre y un salario inicial de casi $92 mil.
Celebro que en pleno funcionamiento de paritarias libres, bancarios y bancarias bajo el liderazgo de @SergioOPalazzo hayan logrado un acuerdo que no sólo atiende aspectos salariales ventajosos, sino que ofrece un enorme avance en materia de derechos vinculados al género. https://t.co/F3ScVnhPlg
— Alberto Fernández (@alferdez) February 5, 2021
Empero, fue importante para la estrategia oficial: este viernes hubo foto del presidente Alberto Fernàndez y el bancario Sergio Palazzo. La “bendición” al acuerdo paritario y al “incremento racional” alcanzado por el gremio, enrolado en la Corriente Federal moyanista que se opone a la actual conducción de CGT. Justamente Hugo Moyano obtuvo otra “caricia” del presidente cuando el miércoles ingresó junto a su hijo Pablo, ambos de estricto traje oscuro, para participar junto a empresarios transportistas de una audiencia con el jefe de estado para tratar problemas de la actividad logística. “Estuvo solo el presidente tomando nota de las propuestas. (Gustavo) Beliz solo vino al final, para una foto”, comentó un testigo del encuentro desarrollado en el Salón Eva Perón. A màs de un empresario le llamò la atención la falta de técnicos en la reunión pero, a cambio, Fernàndez les prometió la una mesa sectorial para la semana próxima.
Justamente Beliz tendrá a su cargo otro ámbito de discusión: el esperado Consejo Econòmico y Social que comenzaría a funcionar este mes. Con 25 miembros, entre los que se contarán sindicalistas como Héctor Daer, académicos como Alberto Barbieri o dirigentes sociales como Esteban “Gringo” Castro, se abocarà a tratar temas de mediano plazo como la preservación del ambiente o planes de desarrollo que permitan al país generar màs dólares genuinos.
Pero la preocupación más urgente es “calmar” las expectativas y lograr que el IPC vaya descendiendo paulatinamente. La vicejefa de gabinete, Cecilia Todesca, reiteró que el acuerdo de precios y salarios no debería cambiar la expectativa oficial que este año los ingresos de los trabajadores le ganen a la inflación. Es que de eso dependerá un repunte en el nivel de consumo, el principal motor de recuperación del PBI para el oficialismo. “Tenemos que ordenar el primer semestre, si lo logramos, en el segundo rebotará fuerte la economía”, se ilusionó fuerte la fuente consultada que, sin querer, recordó las truncadas expectativas del macrismo por su “segundo semestre” de 2016.
Sí hay datos positivos que ponen de manifesto una relativa mejora de la actividad: en Casa Rosada celebraron que la construcción creció en diciembre un 27,4% en forma interanual, el mayor aumento desde noviembre de 2017 cuando aún la economía macrista despegaba por el reciente triunfo electoral.
La calma cambiaria también favorecía este fenómeno: esta semana el “dólar blue” cayó por debajo del denominado “dólar solidario” ($151 contra $153). Más allá de la venta de bonos oficiales para apuntalar el fenómeno, la paz cambiaria favorece la estrategia oficial de desalentar las expectativas inflacionarias.
La otra obsesión del oficialismo es poder dotar de mayor velocidad a un plan de vacunación que viene mostrando demoras. En Balcarce 50 admiten que Rusia tiene problemas para abastecer en tiempo y formas los cargamentos de Sputnik V pero se ilusionan con la pronta llegada de las partidas de Astra-Zeneca. La OMS le garantizó al país casi 2,2 millones de dosis extra de ese laboratorio gracias al convenio internacional COVAX, que incluye a nuestro país.
De la evolución del proceso de inmunización, también dependerá la eventual postergación de los comicios legislativos que esta semana empezó a analizar el gobierno. Hoy no habría consenso para suspender las PASO pero sí podrían correrse hasta septiembre con el consecuente traslado de las generales, hacia noviembre próximo.