Entre líneas se integibiliza aquello que no se quiere decir, pero debe comunicarse de alguna forma. Como fiel exponente del macrismo, el intendente platense, Julio Garro, una vez más propone un ajuste en áreas tales como la de Producción (percibirá un 88% menos que en 2019 y este año), Desarrollo (aunque aumenta un 17%, la inflación de este año y la proyectada al próximo la licuará a más del 25% menos), Convivencia y Control Ciudadano (diseñaron un in crescendo del 9% y los aumentos se la llevarán por debajo del 40%), Espacios Públicos (-68%) y Asistencia a la Víctima y Políticas de Género (dibujaron un 16,5% y caerá más de un 30%), entre otras áreas.

En contrapartida a lo expuesto, tanto el jefe comunal como sus concejales y funcionarios anunciaron un presupuesto que asciende a los $16.734.992.732.48 y representa un 24% de aumento respecto del de 2020. Militando el incremento, el oficialismo engorda discursivamente su política, pero pierde de vista recortes invisibilizados producto de su tergiversación. 

En ese punto, conforme publicó Diagonales, la edil del Frente de Todos, Yanina Lamberti, aseveró que “en realidad, lo aumentos porcentuales se deben a las transferencias de partidas entre secretarías, y si se miran los números teniendo en cuenta esas transferencias hay áreas que crecen por debajo de la inflación proyectada”.

De tal modo, por ejemplo, dentro del 57,3% de aumento de las partidas de Salud se condensa -pero el macrismo no lo explicitó- el traspaso del SAME a la órbita de la Secretaría que administra Enrique Rofourcat y que antes correspondía a la Secretaría de Coordinación Municipal (en la cual Garro y compañía militaron que recortaban “los gastos políticos”, aunque en gran medida se debe a esta transferencia de adminitración). 

Al mismo tiempo sucede lo propio con el área de Educación. Se anunció un incremento de 236,3% pero allí intersectarán fondos de Ejecución de Obras en Establecimientos Educativos, y el Servicio Alimentario Escolar (ambas partidas antes gestionadas por la Secretaría de Coordinación Municipal), en gran medida financiados por Provincia.

[Falsas promesas]

Por su lado, el concejal del arco del Frente de Todos, Ariel Archanco, manifestó a Contexto que “lo que queremos discutir en profundidad es por qué el intendente dice que va a hacer determinadas inversiones y después en la ejecución termina gastando mucho menos”. Acto seguido, el edil opositor sumó que “en el año 2019, en materia de Seguridad se dijo que se invertirían más de 1.100 millones de pesos y se terminó gastando 500 millones”.

Desprendido de lo cual, cabe reponer que, como se anticipó, en el caso de Producción, la Secretaría recibe una reducción del 88% en su presupuesto, que pasa de los $314.592.520,83 del 2020 a unos $35.208.936,19 para el ejercicio 2021. Esto impactará de lleno y negativamente en el polo PyME y comercial de la Ciudad.

A los licuados aumentos ya expuestos, otro de los recortes evidenciados radica en el área de Espacios Públicos que caerá un 68% en lo esbozado y de 5.120.904,987 pasará a 1.594.067,729. Esto implica menos dinero para el mantenimiento y limpieza justo en donde se hace preponderante prevenir y contener la generación de focos de proliferación de enfermedades como Dengue, Zika y Chikungunya (impactando en cortes de pasto y regulación de desagües y zanjeo público).

Por su lado, mientras el oficialismo hace campaña defendiendo posturas en contra de los incrementos de los tributos para financiar la capacidad de intervención estatal, la Tasa de Servicios Urbanos Municipales (SUM) proyecta un revalúo -aumento- en un 20% de todas las propiedades.

A su vez, se prevé una “actualización” de la Tasa con una suba del orden del 35% en promedio ($419 por cuota), la cual tendrá un carácter progresivo, ya que la suba mayor se dará en los inmuebles de mayor valuación fiscal.

En ese aspecto, se precisó que un 80% de los inmuebles tendrán una suba promedio del 25% (categorías F - G – H); mientras que aquellos de mayor valuación tendrán aumentos más considerables.