
Mientras avanza el debate por la legalización del Aborto en comisiones y el Gobierno nacional busca aprobar el próximo 10 de diciembre en la Cámara de Diputados, una nueva encuesta reveló que, en la sociedad, crece la postura contraria a esa ley y decrece el apoyo.
En este contexto, en las últimas horas la consultora Giacobbe y Asociados dio a conocer una encuesta que revela que el 60% de los consultados manifestó su rechazo al proyecto de ley que en junio de 2018 obtuvo media sanción en la cámara baja, mientras solo el 26.7% aseguró que quiere que la ley sea aprobada antes de fin de año.
Ante la pregunta sobre cuál es la posición acerca del debate de la ley del aborto, el trabajo, que tiene como informe técnico el carácter nacional realizado a 2.500 dispositivos móviles, arrojó como resultado que un 60% quiere que no sea aprobada. Además, un 26.7% se mostró por la afirmativa, mientras que el el 12.9% dijo no saber, y el 0.4% optó por el “no sabe o no contesta”.
En su informe, Jorge Giacobbe describe que entre mujeres la polarización es mayor que entre hombres: 28% a favor versus 62% en contra. En hombres, en tanto, crece el "no lo sé".
También apunta que el rango 16-30 años es apenas más verde que el general: 28% a favor versus 56% en contra.
Entre el público con estudios superiores, la posición favorable a la ley crece mucho: 36% a favor versus 51% en contra, y en familias de ingresos superiores también el verde está mejor instalado: arriba del 40% a favor y menos del 50% en contra.
Otro punto es que, entre el año pasado y este, con un debate de argumentos más parejo, muchos ciudadanos empezaron a tener diferencias parciales con una ley que aparece como imperfecta y apresurada. Por ejemplo, con el rol del hombre.
— Jorge Giacobbe (@JorgeGiacobbe) December 4, 2020
El análisis del encuestador, Jorge Giacobbe.
"El corazón del público a favor de la despenalización es hoy la mujer joven de buenos ingresos y estudios. El resto del público, ha revisado su posición y no quiere la ley tal como está planteada hoy, en contenido legal y en contenido simbólico", detalla el trabajo.
“Otro punto es el error del momento –señaló el consultor en Twitter-. Parte de la población puede estar rechazando el debate por ser inoportuno”, dice, en consonancia con el adjetivo que usaron tanto la Iglesia católica como la evangélica los últimos meses, a raíz de la presentación del proyecto en plena crisis sanitaria.
Observa también Giacobbe que “entre el año pasado y este, con un debate de argumentos más parejo, muchos ciudadanos empezaron a tener diferencias parciales con una ley que aparece como imperfecta y apresurada. Por ejemplo, con el rol del hombre”.