Crisis institucional en Perú: Vizcarra fue destituido y asumió el presidente del Congreso - Política y Medios
29-03-2024 - Edición Nº5901

PRESUNTA CORRUPCIÓN

Crisis institucional en Perú: Vizcarra fue destituido y asumió el presidente del Congreso

El mandatario había suplantado al ex presidente Kuczynski, que renunció por corrupción, y fue desplazado por “incapacidad moral”. Asumió el congresista Manuel Merino.

El Congreso de Perú declaró este lunes la vacancia de la presidencia de la República, destituyendo a Martín Vizcarra de su cargo al frente del Ejecutivo, tras considerar que incurrió en incapacidad moral.

Durante la sesión, 105 legisladores votaron en favor de la resolución, mientras que 19 se opusieron y 4 se abstuvieron de votar. La medida requería de 87 votos positivos.

Esta moción de vacancia había sido presentada el pasado 20 de octubre por 27 congresistas, luego de que una denuncia periodística del diario El Comercio publicara información sobre presuntos hechos de corrupción del mandatario.

Las acusaciones datan del período 2011-2014, cuando Vizcarra se desempeñaba como gobernador de Moquegua. Cuatro aspirantes a colaboradores le aseguraron al fiscal Germán Juárez que, a lo largo de esos años, había recibido pagos ilícitos por parte de empresas de la construcción.

El acusado, por su parte, negó las acusaciones en reiteradas ocasiones, incluso durante el debate de este lunes, donde se definió su destitución.

Este martes, el centroderechista del partido Acción Popular (AP), Manuel Merino de Lama, que se desempeñaba como presidente del Congreso, asumió la presidencia del país. Será la tercera del período presidencial iniciado a fines de 2016 con la elección de Pedro Pablo Kuczynski.

El reconocido empresario peruano, en su primer discurso como mandatario, adelantó que se celebrarán elecciones presidenciales el 11 de abril del próximo año. Al respecto, afirmó: “Nuestro compromiso es llevar adelante una transición democrática”.

Marino de Lama durante su asunción.

[El presidente que asumió en medio de un escándalo, y se retira escandalosamente]

Las instituciones en Perú no atraviesan su lapso de mayor solidez, hecho que puede observarse con la sucesión de tres mandatarios diferentes en un período presidencial, al cual aún le quedan 8 meses.

Martín Vizcarra había asumido en marzo de 2018, luego de que Pedro Pablo Kuczynski presentara su renuncia, aceptada por el Congreso el 23 de dicho mes, tras conocerse causas de corrupción vinculadas con el giro de divisas a través de Odebrecht y otras empresas brasileras hacia el exterior.

Hacia fines de 2019, el presidente se vio envuelto en una crisis sociopolítica, ya que se encontró con un Congreso dominado por el fujimorismo, fuerza política que responde actualmente a Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori.

"Me voy con la conciencia tranquila y la frente en alto", la despedida de Vizcarra al pueblo peruano en redes sociales.

Desde el mandato de Alberto, extendido por toda la década de 1990, hasta la actualidad, se trata de una fuerza fuertemente asociada a la corrupción, y de hecho Keiko se encontraba con prisión preventiva hasta mayo de este año en el marco de una de las causas.

A principios de octubre del año pasado, miles de peruanos se lanzaron a las calles en los diferentes distritos del país, luego de un intento del Congreso de nombrar unilateralmente a miembros del Tribunal Constitucional. Se trata del organismo que designa los jueces en las causas por corrupción y los audita.

Previamente, Vizcarra se había mostrado en contra de estos mecanismos de la clase política, e intentado modificar la Constitución, de manera que quedara garantizada la confianza del pueblo en que se eligieran funcionarios idóneos para estos puestos.

Manifetantes contra los congresistas, en octubre de 2019.

En la propuesta, se incluían como cuestiones clave la transparencia, la pluralidad y la participación ciudadana en el proceso de elección, pero fue desestimada por el Congreso.

Cuando los legisladores intentaron realizar la designación, y los peruanos salieron a las calles, Vizcarra resolvió disolver temporalmente el Congreso, con una herramienta denominada “voto de confianza”, en la que fue probablemente una de las decisiones más audaces de su gestión.

[Pandemia, acusaciones judiciales y destitución]

Luego de disolver el Congreso, la aprobación popular de Vizcarra creció a pasos agigantados entre los peruanos, alcanzando picos del 75% de aprobación. Sin embargo esta realidad se fue desgastando en el lapso de un año, hasta llegar a su desplazamiento del cargo.

La pandemia de Covid-19 afectó fuertemente a Perú, que fue uno de los países sudamericanos más golpeados. En ese marco, las críticas a la gestión del Gobierno, como en la mayoría de los países, no se hicieron esperar, y de hecho fue uno de los tópicos del discurso de Merino de Lama, que habló del “país con el peor manejo del Covid-19”.

Se registraron incidentes en las calles de Perú contra la asunción del presidente del Congreso.

En los últimos meses, un cóctel -bien conocido en sudamérica- de acusaciones mediáticas, procesos judiciales y desgaste político, terminó de sentenciar la destitución de Martín Vizcarra, que se había ganado, en el Congreso, a un enemigo.

“Tenemos que llamar a la calma a todos los ciudadanos. No podemos dividir al país. Hay una mala intención de dividir al país y eso no lo vamos a permitir. La única forma de salir juntos de esta crisis es haciendo una amplia convocatoria”, adelantó Merino este martes.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

NEWSLETTER

Suscribite a nuestro boletín de noticias

Más Noticias