
Un histórico pedagogo brasileño como Paulo Freire, figura trascendental en el contexto de lucha por la emancipación latinoamericana, reseñó en su célebre obra “Pedagogía del oprimido” que “nadie puede ser auténticamente, prohibiendo que los otros sean” y, en esa clave, se denota la perversidad de la exgobernadora macrista María Eugenia Vidal.
Ella junto a su séquito operativo se ocupó de cerrar y quitar 70 Centro de Formación Profesional (CFP) que se ocupan de habilitar un proceso de enseñanza de oficios o carreras para todos/as. Uno de los que luchó y triunfó por la verdad y consiguió retomar la posesión del CFP Nº414 Presidente Néstor Kirchner fueron el Movimiento de Unidad Popular (MUP), mediante el convenio con entre el Centro de Estudios para la Autogestión de la Economía (CEAE) y la Provincia de Buenos Aires (específicamente con el Ministerio de Trabajo y la Dirección de Cultura y Educación).
Esta institución venía proporcionando más de 25 cursos y carreras de oficios que se brindaban semestralmente y estudios para los/as platenses desde 2008. Pero la problemática llegó 10 años después de su creación, a saber que en 2018 el gobierno de Vidal, a través de una maniobra extraña, cierra el CFP.
En contacto con PolíticaYMedios, el abogado a cargo de la causa que logró revertir la situación, el doctor José Martino, explicó que “cuando pedimos explicaciones nos informaron que había habido una inspección con un acta que decía que el CFP estaba cerrado”. En resumidas cuentas, el letrado sumó que “prácticamente se lo describía como una institución fantasma”, lo cual resultaba en la espeluznancia del caso ya que la entidad estaba en funciones y sobrellevando el respectivo ciclo lectivo con más de 500 cursantes y alrededor de 30 docentes que, de un día para el otro, fueron despojados de su formación y trabajo tan preponderante para la salida laboral y para la subsistencia, correspondientemente.
Sin embargo, en los detalles de tal inspección desarrollada por los funcionarios fieles a Vidal, Martino explicitó: “No se había realizado de manera correcta; el acta no tenía firma ni fecha y decía cualquier cosa, sobre todo cuestiones que no tenían que ver con el Centro”.
Por aquel entonces, en diciembre de 2018, confió el abogado en cuestión que, ante tal escenario de avasallamiento legal e institucional por parte de las autoridades vidalistas, pidió un recurso revocatorio al cual recién se le dio lugar recién esta semana.
Es más, en la resolución ejecutiva no solo se anula el cierre y la quita del CFP Nº414, sino que se esgrime la fundamentación que el propio Martino alegó en su momento. “El informe de del ex Supervisor obrante en estas actuaciones, adolece de formalidad legal atento la ausencia de firma, sumado a la declaración de aquel de no reconocimiento de la autoría, por lo que no debería ser fundamento de solicitud de limitación del funcionamiento de ningún Centro de Formación Laboral, más allá de las imprecisiones y vaguedades que contiene éste en particular”, reza el 19º párrafo del considerando de la Resolución 2020/2074 fechada al pasado martes 27 de octubre y publicada en el Boletín Oficial por el Gobierno provincial actual.
En uno de los párrafos anteriores, se adelanta tal marco de informalidad del cierre al enunciar que el mismo da cuenta de “serias irregularidades, a saber, inexistencia de firma y horario de las visitas, entrevista a una persona que no integra la Institución, errores en la descripción de la entidad en cuanto a la capacidad de la misma”.
Cabe remarcar que el CFP Néstor Kirchner en el año 2018, por caso, había entregado 600 certificados, pero en la década de trabajo ya había formado a más de 5 mil personas, así como, también, al momento del cierre se dictaban 46 cursos.
[El pavoroso modus operandi]
Detrás del lamento de más de cien cursantes que se quedaron sin un futuro porque una exgobernadora como Vidal les arrebató su proyecto y su sueño, además de la interrupción de el trabajo de una comunidad educativa que venía consolidada hacía una década, está el perverso modus operandi por el cual se fraguaban las inspecciones con tal de perseguir políticamente a los Centro de Formación.
Fiel a la costumbre macrista de anular al otro y silenciarlo, en este caso las fuentes relevadas informaron que el propio inspector que arribó al CFP 414 en 2018 reconoció que él no fue quien hizo tal expediente que provocaba el cierre de la institución.
Según manifestó la citada autoridad, ante el reclamo y las marchas en defensa de la entidad de formación, se contactó con la parte perjudicada para manifestarle que no había participado de tan siniestra operatoria y proveyó del material que el propio inspector había entregado tras la examinación del CFP 414.
En efecto, y como se citó en la resolución conjunta, se constató que estas inspecciones fueron truchadas anteponiendo un informe inexistente por medio del cual falsificaban los documentos reales de los inspectores con el objeto de cerrar instituciones y escuelas.
[La lucha sigue]
Al mismo tiempo que se quitó y cerró el CFP Néstro Kirchner en La Plata, otro caso parangonado con tal que tuvo notoriedad fue el del CFP N°416 “Dr. Norberto Centeno” en Mar del Plata, que en los últimos años formó a más de 2 mil profesionales y que la decisión en asunto dejó sin empleo a más de 15 docentes.
En ese marco, vale recordar que, como se expuso, Vidal cerró 70 de los 300 Centro de Formación que funcionaron bajo su gestión mediante la dependencia específica de formación profesional que se encargó de ejecutar su política de persecución.