Este miércoles, durante la 75 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Jeanine Áñez pronunció un insólito discurso acusando al Gobierno de Alberto Fernández por un “acoso sistemático y abusivo contra las instituciones y los valores republicanos de Bolivia”.
La mandataria boliviana, que llegó al poder a través de un golpe de Estado, luego del desconocimiento de la victoria de Evo Morales en los comicios del pasado 20 de octubre, se despachó hablando de “instituciones” y “democracia”.
Como si no recordara su ilegítimo ascenso al poder, tras unas elecciones donde el candidato de su partido consiguió el 4.42% de los votos, Áñez arremetió contra “el populismo kirchnerista”, por no respetar la voluntad de su administración de facto.
No obstante, separó los tantos respecto a otros actores: “No tenemos nada contra el noble pueblo argentino, es más, es una nación que valoramos y queremos como se quiere a un hermano”, señaló.
A su vez, agregó: “No tenemos nada contra el peronismo, que valoramos como una tradición política, la tradición nacional y popular impulsora de enormes logros en la modernización social de Argentina”.
Para la derecha internacional la democracia significa proscribir a los líderes populares que pueden ganar elecciones. Es el caso de nuestro hermano @MashiRafael.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) September 24, 2020
Como no nos pueden ganar en las urnas nos persiguen judicialmente con causas inventadas.
Morales equiparó su situación con la de Rafael Correa, y acusó a la "derecha internacional" de promover la proscripción para ganar elecciones.
Sin embargo, concluyó su intervención cuestionando “cuál es la autoridad que tiene el gobierno argentino para ofrecer impunidad a Evo Morales”, al cual acusó abiertamente de “ex dictador”.
En este sentido, también le endilgó una serie de gravísimos crímenes, como “violaciones a los Derechos Humanos”, “violaciones sexuales contra niñas o mujeres menores de edad”, y “complicidad en asesinato político”.
Ante la insólita exposición de la presidenta de facto boliviana, la Cancillería Argentina envió un mensaje a través de las redes sociales.
El organismo encabezado por Felipe Solá lamentó “que en su intervención del día de hoy ante la Asamblea General de la ONU la señora Jeanine Áñez haya insistido en procurar involucrar al gobierno argentino, en plena campaña electoral, en la política interna del Estado Plurinacional de Bolivia.
A continuación, agregó: “Esperamos que la señora Áñez pueda concentrar su energía en la realización de las elecciones presidenciales libres y transparentes del próximo 18 de octubre”.
Luis Arce, ex ministro de Evo Morales, es el candidato que lidera la intención de voto en las encuestas.
Recordemos que la actual mandataria accedió al poder bajo la promesa de convocar a elecciones “libres”, tras las acusaciones de fraude desde las cuales se había cimentado el derrocamiento de Morales.
No obstante, los comicios fueron postergados en varias ocasiones, en el marco de la pandemia, motivando múltiples manifestaciones y medidas de fuerza de parte de amplios segmentos sociales en Bolivia.
Desde el Movimiento al Socialismo (MAS), denuncian que las maniobras de dilación que sostiene el Gobierno de facto de Áñez responden a una estrategia de desgaste del candidato del partido, Luis Arce, que lidera la intención de voto según las encuestas que se vienen realizando hace meses.