
El intendente de la cuidad de Córdoba izó la bandera de la diversidad en vísperas del Día Internacional del Orgullo LGBT, como una muestra de la “construcción de una sociedad más inclusiva, igualitaria y respetuosa”.
La insignia estaba elevada en el mástil de ingreso a la avenida del Dante, en el Parque Sarmiento. Y lo que sería un homenaje terminó con una polémica nacional.
Durante el sábado y domingo varios vecinos se enfrentaron y generaron polémica al rededor de la bandera. Dos excombatientes de la guerra de Malvinas acudieron al lugar y arriaron el estandarte.
“Nosotros, como veteranos de guerra, como ciudadanos y como argentinos, tenemos que respetar nuestra enseña patria. No consideramos que se tenga que sacar nuestra bandera para poner otra”, dijeron.
El hecho desencadenó en una discusión entre las personas presentes que repudiaron el accionar. Hubo insultos, golpes y destruyeron la placa principal que había instalado el Gobierno municipal. Finalmente intervino la Policía y el asunto no pasó a mayores.
Tras los incidentes registrados, el fiscal Raúl Garzón investiga lo ocurrido. Mientras tanto, un concejal de la oposición propone utilizar el parque Las Heras para este tipo de actividades.
Sin embargo, hubo un detalle no pasó desapercibido: la bandera que colocaron al principio en el mástil mayor del Parque Sarmiento no es la del colectivo LGBT, sino la de la ciudad de Cuzco, en Perú, y del cooperativismo.
Tras dos días de tensión en la zona, las autoridades informaron que el emblema de la diversidad será removido este lunes.
“Nosotros hemos demostrado que estamos muy lejos de ser una sociedad que aceptamos las minorías. Nos ha dejado un sabor de tristeza”, dijo al respecto Miguel Siciliano, Secretario de Gobierno de la ciudad.
Además, el funcionario aseguró que nunca estuvo pensado que la bandera a favor de la comunidad gay flameara de manera permanente en el mástil del Parque Sarmiento, sino que era una celebración acorde a la fecha.
Este domingo 28 de junio se celebró el Día Internacional del Orgullo, a 51 años de la revuelta de un grupo de travestis, gays y lesbianas que enfrentaron a la Policía en Nueva York. Aquella fecha marcó un hito en la historia del movimiento por los derechos de la comunidad LGBT.