
A poco más de un mes de la implementación de la educación a distancia en nuestro país que dejó de tener clases presenciales desde marzo, la nueva experiencia que surgió de urgencia producto del avance del Coronavirus y las medidas de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, se puede decir que en cuanto a lo educativo el balance fue desigual y dispar. El gran objetivo es el de poder garantizar la continuidad pedagógica a los chicos, de manera virtual y a distancia.
Esto era esperable, ya que desde el lunes 16 de marzo están suspendidas las clases presenciales en todos sus niveles. En principio la medida era por dos semanas, pero luego se extendió y hoy el regreso a las aulas parece muy lejano y para nada prioritario. Será después de las vacaciones de invierno, en Septiembre quizás, nadie lo sabe. Lo que sí se sabe, es que es muy probable que no vuelvan todos juntos a convivir en un aula, en el que la distancia social debe cumplirse, entre otros requisitos., así que varias cosas cambiarán cuando se vuelva al modo presencial.
Se ha evidenciado un contraste muy marcado entre los alumnos. Como ya señalamos, la falta de clases presenciales alarga la brecha, entre quienes tienen acceso a dispositivos tecnológicos y una buena conectividad y quiénes no. Esto, a la hora de garantizar el proceso de enseñanza y aprendizaje virtual y la interacción entre docentes y sus alumnos, influye y mucho.
Ante la suspensión de las clases, el gobierno nacional puso en marcha un dispositivo para buscar sostener la continuidad pedagógica al igual que las provincias, quienes cada una por su cuenta y de diversas formas, también se plegaron a poder garantizar la educación.
Nación puso en marcha el plan“ Seguimos educando,” una plataforma con material didáctico además de programas de TV con contenidos educativos en la “TV Pública” y “Paka Paka”, y también en “Radio Nacional”, es decir, a través de los medios públicos que tienen llegada a todo el país. También se distribuyó cuadernillos para los alumnos de escuelas públicas que no tienen conectividad.
La provincia de Buenos Aires, que concentra la mayor cantidad de alumnos cercano a los 4 millones, llevó adelante su programa de continuidad pedagógica con el portal “Continuemos estudiando” y la entrega de cuadernillos para los estudiantes sin conexión. Tan grande y con muchas particulares es la provincia, que el desafío educativo es por demás mayúsculo.
También el resto de los gobiernos provinciales (no todos) y la ciudad de Buenos Aires, realizaron distintas plataformas y contenidos propios para intentar llegar a sus alumnos. Su uso, aplicación y funcionamiento en la práctica virtual fue muy variado.
Algunos ejemplos son San Luis con su Universidad de La Punta, quienes en conjunto diseñaron la plataforma “Aulas virtuales” que permite clases virtuales para todos los alumnos de la provincia, muchos de ellos con conectividad. Los estudiantes de la provincia de San juan pueden acceder a “Nuestra aula en línea”. Allí pueden descargar las guías pedagógicas de los niveles Inicial, Primario, Secundario y Técnico; así como de Educación Especial, Adultos y Superior.
Misiones continúa con su plataforma “Guacurarí” (nombre en referencia al Comandante “Andresito” Guacurarí, prócer indígena-guaraní de la provincia), una herramienta digital de innovación educativa que comenzó a funcionar hace 5 años. En ella, los alumnos ingresan con su cuenta personal se permite cargar videos y audios con explicaciones, el chat entre los docentes con alumnos y también armar foros.
Cuando pase la pandemia mundial del COVID-19 la educación a distancia cobrará mayor fuerza y sin las urgencias que hoy llevó a su implementación, será necesario pensar en un futuro cercano, en una seria política educativa de inclusión con respecto a la tecnología a nivel nacional.
Reflotar el programa “Conectar Igualdad” y profundizarlo, tener en cuenta el “Plan Ceibal”, un ejemplo de inclusión tecnológica educativa en Uruguay que desde el 2007 funciona como modelo en la región, son sólo dos ideas a tener en cuenta y tal vez pensar en unificar estos dos ejemplos e incorporar otras propuestas, para implementarlo en nuestro heterogéneo territorio. Y que en lo posible nadie quede afuera.