El ministro de Defensa, Oscar Aguad, está enojado. Hoy la agencia Télam publicó declaraciones que dan cuenta de lo que le espera luego del 10 de diciembre al funcionario radical, que en la UCR casi nadie reconoce como propio.  

Aclaró que la orden recibida del presidente Mauricio Macri fue "organizar cada uno su ministerio para traspasar esta experiencia" de la gestión que en pocos días llegará a su fin. Y con ganas de asustar a algún destinatario imaginario, amenazó: "Si no, dejaremos los papeles arriba de la mesa".

"La transición se da si hay posibilidades de compatibilizar y transmitir experiencias, si no, no hay transición", opinó  Aguad en referencia a los contactos entre funcionarios salientes y entrantes del Poder Ejecutivo.

Para la cartera de Defensa las fuentes mejor informadas mencionan que está prevista la designación de Agustín Rossi, que ya ocupó el cargo en el que se desempeña por ahora "El Milico" (como le dicen en sus pagos a Aguad).

El ministro aclaró, no obstante,  que "todavía falta tiempo" hasta el 10 de diciembre, y quizá alguien lo llame o le envíe algún mensaje para concretar un encuentro. Fue luego de la reunión de gabinete nacional que esta mañana encabezó el presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada.

Además, Aguad habló sobre la UCR. Dijo que en los últimos cuatro años "se ha reposicionado como un partido de poder" y también "reconciliado con la sociedad". E incluso lanzó duras críticas contra algunos de sus correligionarios, que promueven la reconguración de Cambiemos. Dijo que la Unión Cívica Radical se convirtió en "un partido de libre pensadores", aunque consideró que "el núcleo central del radicalismo sabe los intereses que representa", en referencia al 40% de los votos que obtuvo Juntos por el Cambio en los comicios de Octubre.

Tras una de las gestiones más cuestionadas de las que se tanga memoria, con un proceso judicial que se cierne sobre él y sobre varios integrantes de la Marina, Aguad percibe que el silencio que recibe a su oferta de "transimición de experiencias" no la interesa a nadie. La lupa se posa tan sólo en las responsabilidades penales que hubo en el hundimiento del ARA San Juan, que enlutó a la sociedad argentina y por cuyo esclarecimiento reclaman los familiares de las víctimas.