
Elisa Carrió rompió el silencio interno que reinó en el macrismo sobre la estrategia de los intendentes propios que promueven el corte de boleta para no perder sus distritos, a sabiendas de las derrotas electorales que sufrirán Mauricio Macri y María Eugenia Vidal en Nación y Provincia.
Lo hizo ayer en un encuentro de campaña que encabezó Horacio Rodríguez Larreta en Capital Federal. Allí dijo que hay que acompañar "a la fórmula presidencial y a María Eugenia Vidal" y agregó que "los de Cambiemos que estén usando el corte de boleta en la provincia de Buenos Aires se llaman traidores".
Sin darme nombres, la diputada nacional se refirió inequívocamente a los jefes comunales del conurbano que quedaron al borde de la derrota en sus distritos luego de perder contra el Frente De Todos en las PASO. Ellos son: Ramiro Tagliaferro (Morón), Martiniano Molina (Quilmes), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Nicolás Ducoté (Pilar) y Néstor Grindetti (Lanús).
En esta lista también se podría incluir al intendente de La Plata, Julio Garro, quien tras perder por 10 puntos en las elecciones primarias redireccionó su campaña a nivel local y busca apoyarse en un sector minoritario del peronismo platense, desde el cual promueven el corte de boleta.
Hasta el momento, estos intendentes no habían recibido el reproche público de ningún dirigente de la primera plana de Juntos por el Cambio. Elisa Carrió fue la primera en advertir abiertamente que la estrategia de buscar el corte de boleta en distritos populosos del conurbano atenta directamente contra el objetivo de "darla vuelta" que Mauricio Macri plantea en cada marcha del "Sí, se puede".