Estudiantes y profesionales de la extensión de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), realizaron un estudio que detectó que el 71,6 por ciento de las niñas y niños de entre 3 y 12 años que asisten a escuelas de la periferia platense presentó bajos niveles de calcio.
En este sentido, la profesora en Microbiología y Parasitología Marta Cecilia Minvielle, expresó a Radio Provincia que “hemos detectado hipocalcemias leves que están relacionadas con dietas con bajo consumo de lácteos. Respecto a las consecuencias no es sólo sobre la calidad de los dientes sino también sobre la estructura ósea”.
Y agregó que la hipocalcemia puede enlentecer el crecimiento o generar una mineralización inadecuada de los huesos por lo que serían más frágiles: “estos chicos fueron derivados a la unidad sanitaria más cercana para su tratamiento específico e individual con suplementos de calcio y vitamina C que facilita su absorción”.
Sobre la forma de garantizar el calcio necesario durante la etapa del crecimiento, Mivielle aseguró: “Se debe respetar el consumo de lácteos en el desayuno y en la merienda. El problema es que en muchas familias son reemplazados por jugos y gaseosas, no sólo por la publicidad sino también por lo económico porque un sobre de jugo es mucho más barato que la leche”.
“Tomando dos vasos de leche diarios se garantiza la cantidad de calcio necesaria para los niños. Hasta los 5 años hay un crecimiento rápido y una gran demanda de calcios para los huesos. En la adolescencia también se necesita mucho calcio”, finalizó la investigadora.