Tras correr versiones acerca de su cierre definitivo, la autopartista Clapp, situada en la localidad bonaerense de Brandsen, anunció que no cerrará pero sí que despedirá trabajadores en el marco de una "readecuación" de la producción.
La empresa divulgó un comunicado en el que aseguró que "mantiene su actividad acorde con el nivel de producción alineado a la actual situación del mercado". Se sabe que la producción automotriz atraviesa una grave crisis que este año produjo una ola de suspensiones y despidos en el sector.
"Se trata de una decisión que lamentamos tener que tomar y que no guarda relación con el desempeño del personal afectado, pero que resulta inevitable frente a la situación que está impactando fuertemente en el sector de la industria automotriz", agrega el comunicado.
Además, aseguraron que "todo este proceso de readecuación se está realizando con la debida comunicación al personal, a los representantes gremiales y a las autoridades gremiales".
Desde hace un tiempo, la empresa venía con suspensiones y se notaba la falta de insumos para producir. Cabe recordar que la empresa autopartista fue, hasta 2018, en propiedad de PSA y se vendió al Grupo Clapp.