En medio del estupor que generó el robo del cadáver de un niño de dos años cuyos restos descansaban en el cementerio de Miramar, el intendente de General Alvarado, German Di Césare, solicitó a la Justicia local que esclarezca si el macabro accionar responde al ritual pergeñado por  una "secta". Es que el caso del robo del cuerpo del pequeño Liam Rodriguez no es el único: desde 2017 y hasta hoy ya son cuatro los cuerpos profanados por lo que, se sospecha, una secta podría estar operando desde las sombras bajo el mismo modus operandi.

En este marco, el jefe comunal decidió brindar una conferencia de prensa en la que sumó su "preocupación" por la recurrencia de estos episodios, al tiempo que ratificó el accionar de su gestión para asistir a las familias y reforzar las medidas de prevención.  “Nos interiorizamos el tema porque nos preocupa y nos da tanta bronca como a todo el mundo que pasen estos hechos acá", resaltó.

De este modo, Di Césare recordó que mantuvo un encuentro con Fabián Fernández Garello, el Fiscal Federal del Departamento Judicial local, en el que se le solicitó que "haga la posible para que quienes tengan que intervenir no dejen en la nada todo este asunto".

"En dos o tres meses esto no puede dejar de investigarse, hay que esclarecerlo", insistió, y agregó en este sentido: "Queremos que se investigue si hay algún tipo de secta o ritual que se está haciendo en la zona".

El dirigente massista dijo que se tomaron diferentes tipos de medidas a título preventivo, como la instalación de más iluminación y de 16 cámaras de seguridad en el cementerio, así como la disposición de un "lugar especal" en caso de nuevos fallecimientos de menores para que pueda haber un "mejor monitoreo" en ese sector.

Por su parte, el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, que en las últimas horas visitó Mar del Plata para inaugurar un curso avanzado de lucha contra el narcotráfico, también se metió de lleno en el tema que conmociona a todos los habitantes de Miramar. Así, dijo que le "preocupa" la seguidilla de robo de cadáveres de bebés en los últimos tiempos y anticipó que pondrá a disposición las fuerzas federales para colaborar con la investigación.

Al mismo tiempo, el funcionario nacional, segundo de la ministra Patricia Bullrich, sostuvo que, por lo general, este tipo de hechos está vinculado a "cultos umbanda" y anticipó que prontamente mantendrá una reunión con las autoridades de la policía federal para diagramar de qué modo colaborarán con la policía provincial, a cargo de la investigación.

Vale recordar que el caso de Liam Rodríguez no es el único: en 2017 desaparecieron los cuerpos de nenes que habían sido sepultados en el cementerio de la localidad bonaerense de Otamendi. Uno de ellos apareció mutilado en inmediaciones de un arroyo sobre la ruta 11, entre Miramar y Mar del Sud; mientras que el cuerpo del segundo, un bebé de 18 meses, nunca apareció.  En tanto, tan sólo semanas atrás, fue profanado del cementerio de Miramar el cuerpo de un bebé llamado Ciro Lescano.