La reasignación de $37 millones que iban a ser destinados para la construcción de cloacas en el Barrio Nuevo Abasto pero que, a cambio, se destinarán al reacondicionamiento del centro comercial de City Bell y el ensanchamiento de un tramo de Avenida 51, generan por estas horas amplio malestar entre los ciudadanos y una creciente polémica en las redes sociales.
Es que el gobierno nacional había asignado esa cifra para la construcción de cloacas en Nuevo Abasto, en 520 y 213, donde viven unas 500 personas y donde estaba previsto llegara una red de agua potable junto con la construcción de cuatro plazas y las mencionadas cloacas.
Sin embargo, desde la gestión que encabeza el intendente Julio Garro se anunció que, debido a una “imposibilidad técnica”, el barrio no cuenta con los medios para recibir los efluentes de las instalaciones que se pretendían hacer, por lo que el jefe comunal decidió firmar una adenda y envió al Concejo Deliberante la reasignación de ese dinero para reacondicionar el Centro Comercial de City Bell y realizar obras en el denominado "Paseo boutique" de avenida 51 e/ 4 y 6.
La noticia no pasó inadvertida para parte de la dirigencia local que le reprochó al intendente la controvertida decisión: “La respuesta de Julio Garro no puede ser que las cloacas en el Barrio Nuevo Abasto no van a realizarse porque no se puede. Antes de decidir hay que estudiar cuál es la mejor solución: si ampliar la planta de tratamiento o hacer una nueva”, manifestó la concejal Lorena Riesgo quien, además, adelantó que presentará un pedido de informes al respecto.
La respuesta de @JulioGarro no puede ser que las cloacas en el Barrio Nuevo Abasto no van a realizarse porque no se puede. Antes de decidir hay que estudiar cuál es la mejor solución: si ampliar la planta de tratamiento o hacer una nueva. Por eso, presente este pedido de informes pic.twitter.com/OCZ0FCe5qd
— Lorena Riesgo (@lriesgo) May 30, 2019
En tanto, la edil Victoria Tolosa Paz aseguró: “El gobierno nacional había destinado 37 millones de pesos para la construcción de cloacas en Nuevo Abasto pero dos años después se dan cuenta que la Cooperativa de la zona no tiene la capacidad para recibir los efluentes que emanará dicha obra”.
En ese sentido, lamentó que la gestión municipal pasara de “hacer cloacas a ensanchar veredas” y concluyó que “lo lógico sería que ese dinero se destinara para algún otro barrio de la periferia que necesite una obra de esa envergadura”.