El empresario Javier Madanes Quintanilla presentó ante la Secretaría de Trabajo un procedimiento preventivo de crisis (PPC), lo que hace prever un ajuste en la fábrica de neumáticos Fate, situada en San Fernando, a través de despidos y una reducción importante en la cantidad de personal. La planta cuenta con 1.600 empleados.
Vale recordar que el PPC debe ser presentado por una empresa cuando los posibles despidos sean más del 15% en empresas de menos de 400 trabajadores; a más del 10% en empresas de entre 400 y 1.000 trabajadores; y a más del 5% en empresas de más de 1.000 trabajadores".
Desde el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), señalaron que la patronal "ha lanzado una ofensiva contra los trabajadores" de Fate. Además, afirmaron que "históricamente, la conducción empresarial de Fate presionó en forma permanente a los trabajadores y buscó todo tipo de estrategias para flexibilizar las condiciones laborales".
Vale aclarar que Madanes es un empresario de gran envergadura en el sector, con diversificadas inversiones. Además de la fábrica de San Fernando, su familia es propietaria de Aluar, la represa Futaleufu de Puerto Madryn, Transpa, Refate e INFA. Según los trabajadores, la "ofensiva" patronal tiene como "excusa" una "supuesta pérdida en los últimos dos movimientos económicos de la empresa Fate".
Según Madanes Quintanilla, la fábrica presenta una "situación delicada". En diálogo con La Nación, aseguró que "la caída del mercado interno", los "sobrecostos tremendamente elevados" y la "implementación de retenciones a la exportación" son las principales razones de la presentación del PPC. Vale remarcar que Fate exporta el 50% de su producción.
"El verdadero plan de Madanes es aprovechar una coyuntura de crisis para implementar un ajuste", denunciaron desde el SUTNA y le recordaron que "los trabajadores de Fate han sido un factor indispensable para que el puedo ostentar su enorme fortuna". El empresario, según la revista Forbes, cuenta con un patrimonio de 1.600 millones de dólares.