Tras el caso del sacerdote y el portero
detenidos en San Pedro por abuso sexual a menores de un jardín de infantes, la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires alertó sobre el incremento de denuncias por este delito.
"Por un lado, la mayor cantidad de denuncias puede ser producto de una mayor visibilización de un flagelo que durante décadas se intentó mantener oculto", aclaró el Defensor Adjunto, Walter Martello, pero agregó que "desde el Estado, en todos los niveles, se está llegando tarde en lo que se refiere a la prevención".
Según un registro de la Procuración General de la Provincia, se triplicaron las denuncias por abuso sexual entre 2015 y 2017. Tres años atrás se registraron unas 1.110 denuncias, mientras que en los datos de 2017 reflejaron unas 4.583 denuncias.
Desde la Defensoría pidieron un refuerzo en los programas de prevención ya que el "abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes es una de las peores formas de violencia". "Las víctimas sufren un daño irreparable a su integridad física, psíquica y moral", concluyeron.