La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires aprobó ayer la reforma del fuero laboral propuesta por María Eugenia Vidal. El proyecto establece la transformación de los tribunales, formados por tres jueces, a juzgados unipersonales y la creación de una Cámara de Apelaciones propia del fuero.

El objetivo del oficialismo es acelerar los procesos en un fuero que no le ha sido del todo favorable a la gestión Cambiemos durante los tres años de gestión en la Provincia. En materia salarial, la justicia laboral ha ratificado en diferentes fallos la actualización salarial por el índice de inflación en varios de los conflictos gremiales que la Provincia aún no cerró en este 2018.

Los 63 votos positivos con que el oficialismo aprobó la reforma fueron aportados por los legisladores de Cambiemos, el Frente Renovador y el peronismo que responde a los intendentes. Los 22 diputados de Unidad Ciudadana se abstuvieron, mientras que hubo cinco votos negativos.

El proyecto fue fuertemente criticado a mediados de julio por la Corte Suprema de la Provincia. Para los supremos bonaerenses “no están evaluados ni contemplados los costos que la reforma implicaría”. Detallaron que “será necesario solicitar entre 850 y 1.000 cargos adicionales” y estimaron que requerirá “la construcción o locación de alrededor de 29.000 metros cuadrados de espacio”.

En ese sentido, calcularon que los costos anuales de la reforma superarían los mil millones de pesos, entre “el rubro personal” y “gastos de alquileres”. “Ante cambios estructurales de tamaña magnitud como los que se proponen, resulta ineludible establecer principios superiores surgidos de políticas públicas sólidas, planificadas y de consenso, donde la Suprema Corte de Justicia y los distintos actores del sistema judicial, aporten sus experiencias y propuestas”, recomendaron los cortesanos en su momento.