Tras 18 horas de sesión, el gobierno nacional logró la media sanción del proyecto de Presupuesto 2019 con apoyo del peronismo federal y luego de un cuarto intermedio cargado de tensión producto de la represión sobre quienes se manifestaban fuera del Congreso y de fuertes cruces entre diputados oficialistas y opositores.
Mauricio Macri tiene su ofrenda para el Fondo Monetario Internacional, cuyo directorio mañana se dedicará a aprobar el nuevo acuerdo que eleva el monto de la deuda y de los desembolsos que recibirá el país en lo que resta del 2018 y durante 2019. En el proyecto de Presupuesto 2019 el ítem que más crece fue el del pago de los intereses de la deuda, mientras hay fuertes recortes en Salud, Educación y Ciencia y Tecnología.
La votación culminó pasadas las 5 de la madrugada con 138 votos positivos, 103 negativos y 8 abstenciones. Ahora el proyecto pasará a la Cámara de Senadores, donde se espera un escenario similar: el kirchnerismo oponiéndose y el gobierno consiguiendo el apoyo del denominado peronismo federal, que aportará los votos necesarios para su definitiva aprobación.
Cuando el debate llevaba apenas unas horas en la Cámara Baja, las fuerzas de seguridad reprimieron con gases lacrimógenos y balas de goma contra quienes se manifestaban contra el Presupuesto en las afuera del Congreso. Trabajadores del Astillero, periodistas de La Garganta Poderosa, docentes de Moreno y empleados estatales fueron los blancos elegidos por las fuerzas de seguridad.
La sesión pasó a cuarto intermedio por las denuncias de la oposición sobre los violentos sucesos policiales. En ese interín, el diputado del PRO, Nicolás Massot, desafió a Leopoldo Moureau a "que salga afuera del recinto para pelear", según denunció el legislador Daniel Filmus. Massot respondió a través de sus redes sociales que "mi honor (y sobre todo el de mi familia) no tiene precio como el de Moreau". La mención a su familia dejó el terreno para que diferentes dirigentes de la política nacional le recordarán a Massot su pasado ligado al genocidio durante la dictadura cívico-militar en Argentina, desde la dirección que tíos y abuela ocupaban en el diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca.
Ahora será el turno de la Cámara Alta, donde los proyectos suelen ser un trámite para el gobierno. Fue la Cámara que dio por tierra el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y es el ámbito en el que los gobernadores tienen aún más margen de maniobra para negociar con los representantes del gobierno.