
Un escándalo de corrupción salpica a Cambiemos en Campana. El viernes 19 de octubre detuvieron al titular de la Delegación Campana del Ministerio de Trabajo, Julio Amoroso, y al inspector de Seguridad e Higiene, Gustavo Domínguez, acusados por extorsión y pedido de coimas a empresarios. Amoroso fue secretario privado del intendente Sebastián Abella, quien intentó despegarse en los últimos días de estos sucesos.
Un empresario de la construcción denunció ante el Ministerio de Trabajo a los detenidos por pedidos de coimas durante inspecciones de la Delegación. La DDI Zarate-Campana se hizo cargo de la investigación y armó una reunión entre quienes habían sido víctimas de los extorsionadores. In fraganti, Amoroso y Domínguez fueron detenidos.
Según el portal local Enlace Crítico, se están investigando posibles investigaciones con "estratos superiores". Sin embargo, el intendente Abella se despegó de los imputados. "Esta gestión condena este tipo de conductas que se están investigando, sea quien sea el funcionario en cuestión", aseveró.
En cambio, desde el bloque de concejales del PJ-Unidad Ciudadana pidieron que "también el Intendente debe dar explicaciones sobre el accionar de sus funcionarios más cercanos" y aclararon que Amoroso fue "su mano derecha al inicio de la gestión". "Hechos de este tipo son inusuales en nuestra comunidad y la máxima autoridad de ésta no debe ignorar la responsabilidad que tiene sobre su planta de funcionarios", concluyeron.
No sólo la oposición que se expresó ante el escándalo. La Unión Cívica Radical, parte de la Alianza Cambiemos, repudió "enérgicamente los hechos de corrupción de público conocimiento". Además, reivindicaron la "ética pública y la honestidad" como "una bandera histórica que el radicalismo enarbola hace más de cien años".
Quien también realizó declaraciones al respecto fue el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas. A pesar de haber descubierto a funcionarios corruptos de su dependencia cargó contra los sindicatos: "creemos que también son parte de esta red de corrupción". "Queremos cortar con los negocios propios y también los ajenos", concluyó.