
Bajo el mensaje de "Sin 137 NO hay #NiUnaMenos", trabajadoras pertenecientes al programa "Las Víctimas contra Las Violencias", del que depende la Línea 137 que atiende a víctimas de violencia familiar y sexual, se movilizaron a comienzo de la semana por la continuidad del programa y los puestos de trabajo. Además, se mantienen en estado de alerta con asambleas y hasta decidieron por primera vez, en doce años, un cese de actividades.
En este sentido, el conflicto se desata tras la desaparición de los entes coopereradores que afectaría al sector y a aquellos trabajadores encargados de atender la línea 137, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Los entes cooperadores son el medio por el cual casi todo el personal de empleados del ministerio cobra y con su desaparición peligran en total unos 10 mil puestos de trabajo.
"Desde 2006 atendimos más de 200 mil víctimas ¿Quién va a acompañarlas?" expresaron en un comunicado y agregaron "nos vemos obligados a tomar estas medidas en defensa de nuestros puestos de trabajo y de las políticas públicas que garantizan los derechos de las víctimas".
Por último, meses atrás, una situación de despidos también afectó a la línea 144 para mujeres en situación de violencia. En ese entonces, las trabajadoras denunciaron un vaciamiento de la política púlbica en defensa de las mujeres por parte del gobierno de María Eugenia Vidal.
Ojalá llegáramos a visibilizar cada uno de los programas y funciones que el Estado no debería tocar sino fortalecer antes del lunes. Imposible referirse a todos. Tiro al menos como ejemplo la línea 137, uno de los emblemas por lo que luchamos tanto las Mujeres en Argentina. pic.twitter.com/ZohWaayrwO
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