
En la localidad de Esteban Echeverría, la planta Extreme Gear que producía para adidas cerró sus puertas. Durante los últimos dos años había dejado a más de 500 trabajadores en la calle y con esta medida, los últimos 50 operarios con los que contaba la firma se quedaron sin sus puestos de trabajo.
El presidente de la planta, Emanuel Fernández, lamentó que deba abandonar la producción y alertó que las compañías “importan los productos terminados”. A su vez agregó, que ayer “los trabajadores no estaban tranquilos, estaban tristes, porque saben que no van a poder conseguir en otro lugar”.
En las vísperas de las elecciones pasadas, el gobierno de María Eugenia Vidal había dictado la conciliación obligatoria para poder evitar el despido de los trabajadores de la reconocida marca en sus plantas de Echeverría y Lanús. La fábrica de la localidad del sur de la Provincia, cerró en noviembre del año pasado, quedando así activa, la recientemente cerrada.
La planta había sido creada en el 2011 cuando el gobierno de Cristina Fernández De Kirchner había trazado en el país, políticas que redujeran la posibilidad de importar y las empresas estuvieran obligadas a fabricar en la Argentina.
“Para mí es muy triste, porque nosotros invertimos más de 15 millones de dólares”, explicó Fernández y agregó que por parte de las autoridades siempre “intervinimos para encontrar una solución que no perjudique a los trabajadores”.