Incapaz de encontrar una salida política al conflicto, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, a través del ministerio de Trabajo, comandado por Marcelo Villegas, dictó la conciliación obligatoria a los gremios docentes tras el anuncio de un paro de 72 de horas. La intención de Gobernación es impedir la medida de fuerza y que las clases se retomen el lunes, tras el receso invernal. La decisión fue comunicada a este portal por fuentes gremiales y gubernamentales.
El pedido de conciliación obligatoria fue enviado por el Ejecutivo el jueves 26 y dictado hoy por la cartera laboral. El telegrama ya fue recibido por los gremios nucleados en el Frente de Unidad Docente Bonaerense. Esta una herramienta jurídica, en manos del gobierno, que intima a las partes de la negociación (gobierno y gremios) a que acaten ciertas medidas. En este caso, la de que los gremios no realicen el paro previsto para la semana que viene.
Sobre esto se espera una respuesta de los gremios docentes. La medida de fuerza ya había sido votada en asambleas realizadas en toda la provincia pero habían decidido esperar a las negociaciones paritarias. Tras el fracaso de la propuesta del gobierno, el paro fue anunciado.
El ministro de Trabajo bonaerense ya había calificado al paro de "político" y acusó a los sindicatos de "montar un circo político contra Vidal y el gobierno. Eso es lo que quieren". Además, se quejó de que realizaron paros por "en solidaridad con los docentes de otra provincia, por el Día de la Mujer, por el paro de la CGT y hasta porque se demoraron cuatro horas en cargar los sueldos. Así no se puede más", según informó el diario La Nación.
Por último, los funcionarios provinciales afectados a la negociación con los docentes adelantaron ayer que descontarían los días de paro.