El nuevo titular del Astillero, Daniel Capdevila, tras echar de su cargo a siete gerentes, despertó la preocupación entre los trabajadores que sienten que los despidos pueden extenderse y comenzaron a realizar medidas de fuerza que podrían multiplicarse en los siguientes días. En este sentido, ayer se encontraron en el Anfiteatro de Ensenada con el fin de visibilizar y organizarse ante el conflicto, donde participaron legisladores provinciales, concejales locales, gremios del sector, agrupaciones políticas y sociales y vecinos de la zona.

El Astillero Río Santiago de Ensenada se encuentra hoy por hoy en una situación delicada con respecto a la producción que ha bajado por falta de insumos y de inversiones del gobierno bonaerense, que decidió, por ejemplo, el recorte de 30 mil millones en obra pública. Este ajuste afecta directamente al astillero, que ha sido uno de los de mayor actividad en toda latinoamérica, y amenaza con un recorte masivo de personal o hasta un intento de cierre.

"Nosotros no queremos que toquen a nadie, el cargo no interesa, interesa que la persona es un trabajador de carrera. Nosotros queremos lograr que no toquen a ningún trabajador y hasta el momento los despedidos son los siete gerentes", expresó Pablo Rojas, Secretario adjunto de ATE de Ensenada, sobre los despidos en el Astillero.

Además, agregó que se encuentran "en alerta con un plan y reuniones, siguiendo paso a paso lo que pasa en la empresa".

Por su parte, Oscar De Isasi, Secretario General de ATE en la Provincia, manifestó en el encuentro que tuvieron ayer en Ensenada: "exigimos reapertura y apertura de todas las paritarias, que se invierta en las áreas críticas: salud y educación que son las que utilizan los que menos tienen " y "no vamos a permitir que se destruya el astillero Río Santiago".