Tras la rescisión unilateral del contrato de la empresa "El último Querandí" en Villa Gesell el 5 de febrero, la ciudad continúa sin servicio de transporte público hasta hoy. Es que durante la temporada de verano, la firma cerró su actividad y afectó no sólo a Villa Gesell sino también a Mar Azul y Mar de las Pampas. El conflicto sigue sin resolverse.

Según el municipio conducido por Gustavo Barrera, la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) de Mar del Plata quiso imponer una nueva empresa de transporte llamada "25 de Mayo", cuyos propietarios están imputados en dicha ciudad por inscribir "choferes-fantasma" para aumentar su número de empleados y cobrar sumas abultadas de subsidios.

El municipio dirigido por Gustavo Barrera contrató una empresa, cuyos inversores son de Buenos Aires y Jujuy, por el término de un año para resolver la falta de transporte público en su ciudad, pero tras bloqueos de la UTA los colectivos no pueden operar con normalidad. Las unidades de la firma "Nacus SRL" sólo trabajan en horario escolar y acompañados de patrulleros debido a las amenazas que recibieron los choferes por parte de miembros de la UTA.

Otro conflicto es que el gremio le exige al municipio que se haga cargo de los sueldos adeudados por la empresa "El Último Querandí". El jefe comunal local, Gustavo Barrera, sostuvo que "el municipio no está en condiciones de afrontar el pago de los salarios y tampoco tiene la obligación".

Por otra parte, denunció que la UTA está patrocinada legalmente por los mismos abogados que la empresa que presentó la quiebra a principios de febrero, por lo que sospechan de connivencia entre la empresa quebrada y el gremio para hacerse cargo del futuro negocio de transporte público en Villa Gesell.