La Defensoría de la Provincia de Buenos Aires y el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) elaboraron un informe acerca de la atención médica en el conurbano bonaerenses y la Capital Federal y sobre la cantidad de ciudadanos que cuentan con obra social de salud.

Según el informe, "una de cada tres personas que habitan en el Conurbano y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) no tiene obra social". En el Gran Buenos Aires el número alcanza el 41% y en CABA la cifra es preocupante porque sólo el 13% cuenta con obra social de cobertura médica. Entre ambos conglomerados son el 35% de habitantes los que se atienden por ese servicio.

Sin embargo, quienes tienen obra social, siempre según el informe, manifestaron que la atención recibida en hospitales es mala. Esta impresión la expusieron quienes se atiende por obras sociales del Estado pero también a través de prepagas o médicos privados. Sin embargo, es mayor la queja en los sectores vulnerables ya que, en el Conurbano, "el 18,4% manifestó que recibieron mala atención en hospitales o salitas, lo mismo que el 24,5% de quienes se atienden por PAMI. Asimismo, esta evaluación también la hizo el 8,7% de los que se atendieron por obra social o mutual, el 2,6% de quienes fueron a un médico particular y el 1,6% de quienes usaron una prepaga" reveló el estudio.

En ese sentido, el Defensor Bonaerense, Guido Lorenzino, expresó que "“el trabajo mostró cómo el sistema de salud en los distintos aglomerados reproduce las condiciones de desigualdad social existentes, donde los más vulnerables muchas veces no encuentran la forma de hacer valer sus derechos ante la mala calidad de los servicios”.

Por último, uno de los mitos que derribó el estudio es aquél acerca de que los hospitales porteños están desbordados por la asistencia de personas del Conurbano. Según el informe, sólo el 14% de los encuestados en el Gran Buenos Aires han asistido alguna vez a hospitales de CABA. Y, en sentido contrario, el 4% de los capitalinos se atendieron en las afueras de la ciudad.

Según los resultados obtenidos por ambas instituciones, "la inequidad en salud se sostiene en la ausencia de diferencias injustas en el estado de la salud, en el acceso a los servicios y en los hábitos saludables. En tanto que lograr una vida saludable será una condición efectiva si se garantiza el igual e irrestricto acceso a derechos humanos básicos, entre los que se encuentra el derecho a la salud" concluyó.