En diálogo exclusivo con P&M, Guillermo Clarke, profesor de historia del Colegio Nacional y ex jefe del departamento de Ciencias Sociales durante la gestión de María José Arias Mercader, explicó la situación que se vive en dicha dependencia de la UNLP:
—En el caso del Departamento de Ciencias Sociales en el que yo trabajo, que integra las asignaturas de historia, filosofía, geografía, psicología, derecho, entre otras, durante nuestra gestión, es decir entre 2010 y 2014, habilitamos la política de concursos, según la reglamentación de la UNLP, donde se cuidó siempre la calidad educativa pero también el trabajo de los docentes. No ocurrió en ese período ningún tipo de corrimiento, ni despido, ni cesantía o pérdida de horas.
—¿Cómo fueron las elecciones en las que finalizó su gestión?
—Las elecciones para la renovación de autoridades estuvieron atravesadas por un clima muy tenso que comenzó desde finales del año 2013, cuando un docente del colegio presentó ante la justicia un recurso de amparo por el cual impidió que votaran la mitad de los profesores. Es decir, solo pudieron votar aquellos profesores que habían sido regularizados por paritarias o que habían concursado y no los interinos que lo hacían desde que existe la ordenanza que permite votar. Esto abrió un conflicto muy fuerte al interior del colegio ya que se le negaban sus derechos políticos a muchos de los docentes, cuando buena parte de ellos ya los ejercían.
—¿Qué características políticas tiene la nueva gestión?
—El discurso de campaña de la fórmula que ganó con dicha cláusula de proscripción, y que llevó a Ana García Munitis como directora, estuvo concentrado en lo que los medios hegemónicos llaman “la grieta”. Es decir, desalojar al kirchnerismo de un lugar que supuestamente se había apropiado. Esto lo dicen porque vino al Colegio la Presidenta Kirchner, se nombró “Madres de Plaza de Mayo” a la biblioteca y le pusimos nombres de desaparecidos a las aulas.
—¿Cómo fueron los hechos del 1 de marzo?
— En 2014 asume la nueva gestión. El 1 de marzo es una fecha de renovación formal de cargos, los cargos interinos se vuelven a confirmar todos los 1 de marzo. Pueden ser revocados cuando hay una medida o una acción cometida por algún docente que haya sido sancionada por las autoridades del colegio. Por mal desempeño es posible que en esa fecha de renovación se lo pueda cesantear. Aquí ocurrió otra cosa: este 1 de marzo de 2015, hubo una cesantía masiva, en algunos casos del cargo completo, en otros casos el 50% de las horas.
—¿Qué esperan lograr en el próximo tiempo?
—Trabajamos para que se reincorpore a los compañeros a sus respectivos trabajos y construir una cultura democrática en el colegio, donde formamos jóvenes a los que tenemos que darles un ejemplo de cultura democrática y de no estigmatización ni persecución del otro.