ESTE MIÉRCOLES
El polémico presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, arremetió fuertemente contra el gobierno estadounidense luego de las graves acusaciones de su cúpula en un acto de campaña celebrado este viernes en Florida.
“El imperio norteamericano no cesa en sus ataques, en sus mentiras, en su campaña sucia. Hoy en el Comando Sur de la Florida se dio un acto de campaña electoral, no puedo calificarlo de otra manera, y se lanzaron acusaciones sucias, inmundas, falsas, contra Venezuela”, disparó el dirigente chavista.
Las tensas relaciones entre el gobierno del país latinoamericano, cuya legitimidad se viene cuestionando de manera creciente en los últimos años, y la potencia norteamericana, no son noticia. Sin embargo, este episodio plasma un capítulo más en las hostilidades entre Maduro y Trump.
El líder bolivariano, bajo cuya gestión se ha desatado una de las crisis económicas más importantes de la historia de Venezuela, asimiló el asedio que sufre su gobierno con los mecanismos que el “Tío Sam” ha implementado con otros países enemigos a lo largo de la historia.
En este sentido, aseguró que las declaraciones del secretario de Seguridad de la Casa Blanca, Robert O’brien, recuerdan las “mentira” difundidas sobre Vietnam o Irak previas a las invasiones de ambos países, a mediados del Siglo XX y principios del 2000, respectivamente.
El secretario de Seguridad estadounidense, Robert O'brien, y Donald Trump.
Al respecto, señaló que “ahora se repiten mentiras contra Venezuela todos los días” y apuntó contra el mandatario estadounidense: “desesperado por los votos, Donald Trump se va al Comando Sur a hacer un acto de campaña, no nos descuidemos”.
Este viernes en una visita al Estado de Florida, que vive el peor momento de la pandemia, Trump declaró que va a “luchar” por Venezuela y por Cuba. El (nada) pequeño detalle, es que el discurso fue dado en la sede del Comando Sur, organismo que dirige las operaciones militares de Estados Unidos en el Caribe, Centroamérica y Sudamérica.
En línea con esto, celebró el “increíble éxito” de una operación antidrogas realizada tres meses atrás, con la mira puesta en el país presidido por Maduro. Los procedimientos se llevaron a cabo después de la justicia norteamericana acusara a Maduro por “narcoterrorismo” y ofreciera 15 millones de dólares por él.
Robert O’brien, por su parte, había afirmado que “Estados Unidos continuará su campaña de máxima presión sobre el régimen de Maduro” y disparó: “Venezuela es un narcoestado liderado por un régimen corrupto, criminal e ilegítimo, y el pueblo de Venezuela está sufriendo a causa de Maduro”.
