
Mientras el mundo debate opciones para combatir la pandemia de Covid-19, y paraliza la mayoría de las actividades sociales, económicas y deportivas, Nicaragua organizó para la noche de este sábado una pelea de boxeo, una decisión que despertó duras críticas y fue calificada a nivel internacional como un acto temerario.
EL ex bicampeón mundial de los pesos mínimo y minimosca Rosendo Álvarez promueve la insólita velada pugilística de la que particiárán 16 boxeadores y será transmitida por el estatal Canal 6 y retransmitida por la cadena internacional ESPN.
El cuestionado gobierno de Daniel Ortega no quiere implementar medidas de distanciamiento social para frenar la propagación del virus y es de los pocos países donde persiste la actividad deportiva con público en las tribunas, incluidos los partidos de béisbol.
Álvarez dijo con orgullo: "Este es el único gimnasio del mundo que está abierto y con actividad este sábado”, y aclaró que no le parece mal realizar la velada deportiva: "Aquí no hay coronavirus”, aseguró.
Luego se justificó por organizar las peleas porque, según opinó, "Nicaragua es un país pobre y los boxeadores tienen que comer, no pueden quedarse encerrados en su casa”.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) cuestionó al gobierno nicaragüense por "desatender los protocolos básicos frente a la pandemia" en un documento recientemente dado a conocer.