
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llega a Argentina para su primera visita oficial. Se reunirá con su par, Mauricio Macri, en la Casa de Gobierno argentina y se espera la firma de varios convenios.
Según dejaron trascender fuentes oficiales, uno de los principales temas de conversación será la situación en Venezuela. Temas de Defensa, convenios en materia judicial, desarrollo nuclear y la necesidad que sienten ambos mandatarios profundizar el trabajo del recientemente creado Prosur, también serán abordados.
Poco antes de su visita, el líder brasilero hizo una serie de declaraciones respecto de las futuras elecciones en argentina que fueron consideradas como un acto de injerencia en los asuntos internos de Argentina. En una entrevista dada al diario argentino La Nación, Bolsonaro aseguró: “La Argentina y Brasil no pueden volver a la corrupción del pasado, una corrupción desenfrenada por la búsqueda del poder. Contamos con el pueblo argentino para elegir bien su presidente en octubre” y remarcó: “Nosotros hacemos fuerza para que el pueblo argentino elija un candidato de centroderecha, como hizo Brasil”.
Expertos aseguran que Argentina y Brasil no pasan por un buen momento en sus relaciones. A solo horas de ser nombrado como ministro de Economía de Brasil, Paulo Güedes había asegurado que ni el Mercosur, ni la relación con Argentina eran prioridad para el nuevo gobierno de Brasil. Históricamente, por ser su principal socio comercial, la primera visita al extranjero del presidente de Brasil es a Argentina. Bolsonaro decidió que la primera visita sea a Estados Unidos, luego fue a Chile, a Israel y recién como, cuarto destino, decidió llegar a Argentina. Y, luego de su visita a Washington y su reunión con Donald Trump, Bolsonaro decidió remplazar parte de la compra de trigo que por acuerdo dentro del Mercosur Brasil le hacía a Argentina y comprarle 750 mil toneladas de ese producto a Estados Unidos, lo que perjudica claramente a los productores argentinos y rompe lo convenido entre los dos países.
Organismos de derechos humanos, movimientos sociales y partidos políticos marcharan a las 18 a Plaza de Mayo para repudiar la presencia en Argentina del líder brasilero en argentina. Bolsonaro es considerado por muchos sectores como un líder neofascista y es fuertemente rechazado por sus declaraciones misóginas, homófobas, autoritarias y racistas.