En Mar Del Plata, el Concejo Deliberante de la ciudad sesiono y no aprobó la rendición de cuentas del intendente Carlos Arroyo.

La negativa no solo vino de parte del kirchnerismo y el massismo de la ciudad, sino que también de parte del radicalismo portuario.

Desde el oficialismo se intentó defender lo ejecutado por el jefe comunal, de la mano de Guillermo Arroyo, quien también destacó el trabajo del jefe comunal por revertir el deficit del municipio.

Uno de los ejes de las críticas fue el poco apoyo que recibió Mar Del Plata por parte de la Provincia y la Nación. Pese al intento por mantener en un año electoral la coordialidad con el poder ejecutivo bonaerense, Guillermo Arroyo reconoció la demora en la llegada de fondos para obras.

"Esta rendición de cuentas es el reflejo de lo que no se hizo, del abandono de la Provincia y la Nación y de malas decisiones de los funcionarios”, dijo Virginia Sívori de Unidad Ciudadana

La radical Cristina Coria afirmó que “en los servicios esenciales hubo partidas subejecutadas”. “Cuando los números cierran porque no hicimos las cosas, sería de mal criterio decir que las cosas se han hecho bien”, definió.