El intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, gobierna uno de los distritos bonaerenses más afectados por la crisis económica, al mismo tiempo que cobra un sueldo de 336 mil pesos y se queja por lo que le descuentan en concepto de impuesto a las ganancias.
Si bien el número de 336 mil pesos corresponde al sueldo bruto y el neto es de 196 mil, Arroyo realizó polémicas declaraciones sobre su salario. "Por menos no se si trabajaría", dijo a Radio Brisas y agregó que "en cuatro años no he tenido un día de vacaciones, no tengo sábados, no tengo domingos, no tengo nada".
Sobre los descuentos a su salario sostuvo que "van a descubrir que yo mantengo la mitad de la ciudad con los impuestos a las ganancias que pago, que ni siquiera los pago yo, me los descuentan directamente".
Por otra parte, realizó absurdas comparaciones: "cuánto gana el CEO de una empresa grande, de una petrolera o de un banco", cuestionó. Y concluyó que "yo manejo la empresa más grande de la ciudad. Mar del Plata tiene once mil empleados, qué empresa tiene más empleados que yo".