Las encuestas internas comienzan a dar forma al armado de la ingeniería electoral del peronismo en la provincia de Buenos Aires. Tras los encuentros de Santa Teresita y
La Matanza, dirigentes del PJ bonaerense se darán cita hoy al mediodía en Escobar para afinar la puntería y enfocarse en los distritos gobernados por Cambiemos con posibilidades de recuperar.
Según pudo saber Política&Medios, las encuestas que manejan los principales dirigentes del peronismo provincial dan una idea de las ciudades a los que apuntarán a ganar. Mar del Plata, gobernada por Carlos Arroyo, es una de ellas.
Un jefe comunal con caída en la imagen, Vidal que no le encuentra reemplazante y la preocupante situación económica y de desempleo son razones para avanzar en la campaña electoral. Por el lado del kirchnerismo aparece la figura de la diputada nacional Fernanda Raverta, pero hay quienes quieren que el ex intendente Gustavo Pulti retorne a la escena y dispute la elección.
Pilar y Quilmes son dos distritos importantes del Conurbano a los que el peronismo le gustaría retornar. Los cuestionamientos internos al intendente
Nicolás Ducoté llevaron a que el jefe de Gabinete de Vidal,
Federico Salvai, visite el distrito para ordenar a la tropa y dejar en claro que no habrá internas donde gobierna Cambiemos. En Quilmes, la situación económico-social y un inexperto
Martiniano Molina tornan deseable un distrito que históricamente se inclinó al peronismo.
En la nómina de localidades que los dirigentes justicialistas mostrarán hoy, puertas adentro, para disputarle a Cambiemos también aparecen Lanús, Berisso y
Tres de Febrero.
De todas formas, en el PJ bonaerense entienden que el panorama puede modificarse según los vaivenes de la economía. Hay economistas que vaticinan una nueva corrida cambiaria antes del proceso electoral y eso podría abrir las puertas a distritos que no aparecen como posibles a recuperar.