Los gobiernos nacional y provincial temen que la crisis económica que se desató este año se traduzca en fuertes movilizaciones en diciembre. Buscan terminar sin grandes problemas el 2018 y para eso reforzarán la presencial policial y la "firmeza" frente a posibles saqueos y tomas de tierra en territorio bonaerense.
No hay indicios de que esto pueda suceder porque no se han desatado este tipo de conflictos, a excepción de la toma en terrenos de Ciudad Evita, donde fue asesinado por la espalda por un disparo de la Policía Bonaerense el militante de la CTEP, Rodolfo Orellana. Sin embargo, desde el gobierno ya anunciaron que habrá un trabajo mancomunado entre los ministerios de Seguridad nacional y provincial para enfrentar posibles conflictos y las carteras de Desarrollo Social para atender las demandas.
Además, para evitar desbandes, el gobierno formó una "mesa de paz social" para acordar un cierre de año sin sobresaltos con los dirigentes piqueteros y de organizaciones sociales. Dicha mesa se reunirá el jueves. De parte del gobierno nacional formarán parte de esas negociaciones, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, la de Seguridad, Patricia Bullrich, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis.
Desde Gobernación centran su preocupación en la toma de tierras. El caso de Orellana fue un hecho gravísimo, que no tuvo la repercusión que mereció. La Policía asesinó a una persona por la espalda, Ritondo prometió investigar pero ningún avance hubo. Sin embargo, Vidal sabe que otro suceso parecido desembocaría en un problema mayor. Además, municipios de la zona oeste del conurbano son observados con atención, producto de la crisis que los afecta de manera irreparable.