
Envuelto en un mar de indefiniciones, el triunvirato de la CGT convocó, el pasado 12 de junio, un paro general para el lunes 25. La medida de fuerza será sin movilización y ya obtuvo la adhesión de los sindicatos que clamaban por una demostración de la central obrera contra las políticas del gobierno nacional.
El dirigente del triunvirato cegetista que más se expresa y alienta la convocatoria es Juan Carlos Schmid. En declaraciones a la radio FM La Patriada justificó la demora en el llamado al paro por la dispersión del movimiento obrero y en que "un paro se construye". Así, explicó distintas movilizaciones de las que participó en el últimes mes y medio para alcanzar el objetivo del paro general.
"El 4 de mayo hicimos una movilización al frente del ENRE contra el tarifazo, diez días más tarde fuimos al obelisco con la Juventud Sindical a protestar por el alza de la canasta básica de alimentos, el 24 de mayo lanzamos un paro nacional en todos los puertos en contra del ajuste y la falta de políticas en el sector y el 1 de junio avanzamos con los movimientos sociales un reclamo que llevamos a plaza de mayo. Todo esto desembocó en el paro del día lunes" desarrolló Schmidt.
"Va a ser una medida muy contundente" avisó el líder sindical y calificó al paro como "el más importante de los últimos ocho años". Además, consideró que, de cumplirse con las condicionalidades que propone el FMI para el país, "se viene una etapa de mayor conflictividad".
Por último, sobre la crisis de representatividad que afronta la CGT, Schmidt sostuvo que "la dispersión se da porque hay un problema de trasfondo político. Hay una fragmentación grande en el campo popular, una crisis fuerte en el peronismo y eso termina cruzando a la propia CGT", y concluyó que "en la CGT hay un triunvirato producto de la falta de síntesis".