
Carlos Zannini, ex secretario de legal y técnica durante los gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, estuvo detenido de forma preventiva durante 108 días en el penal de Ezeiza por una causa en la que no figura su nombre: el presunto encubrimiento a los culpables del atentado a la AMIA, a través de la firma del memorándum con Irán.
En una entrevista en Radio 10, en el programa Secreto de Sumario, Zannini sostuvo que la razón de su prisión, y la de tantos otros ex funcionarios y dirigentes, era perseguir a Cristina Kirchner. "Fui un rehén para poder justificar el pedido de desafuero de Cristina" explicó.
"Estuve preso por voluntad de los que mandan y porque hay jueces temerosos" afirmó ni bien puso un pie fuera de la cárcel el 24 de marzo. Esta vez profundizó y reveló que "sentí algún cierto soplo para mi lado cuando se desarmó el tribunal especial que había conformado el gobierno", en referencia al TOC 9 que tenía a su cargo las causas contra funcionarios kirchneristas.
Por otra parte, analizó que "uno de los objetivos de esta causa es tapar el verdadero encubrimiento" y que "yo era un rehén para poder justificar el pedido de desafuero de Cristina".
Además, explicó que en Argentina pasa lo que sucede en América Latina: "Hay trama entre medios de comunicación, justicia y servicios de inteligencia". En cuanto a la situación local sostuvo que "actúan dos mantos mediáticos: uno está formado por periodistas que encubren lo que el gobierno hace y, el otro, que es el ´se robaron todo´, que impide hacer un análisis objetivo del gobierno anterior".
Por último, sobre el futuro del peronismo avisó que "tengo un optimismo estratégico, siempre que hubo políticas de ajuste siempre han terminado derrotados". "La única estrategia que les queda es la división del peronismo" y por eso "hay un gran desafío para la política porque alguien tiene que representar al colectivo golpeado por las políticas de Macri" conluyó.