
La apelación de los abogados del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para evitar que sea encarcelado, antes de que el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región tome la decisión definitiva sobre la causa, fue rechazada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Brasil.
La Fiscalía ya había solicitado la detención del expresidente, una vez que el Tribunal Regional respondiera el recurso que sus abogados.
Ahora el mandato de prisión debe ser enviado al juez Sergio Moro, para dar cumplimiento inmediato a las penas, según dijo el procurador Mauricio Gerun.
A principio de este año, Lula da Silva recibió una condena a 12 años y un mes de prisión y dieciocho de prohibición para ejercer un cargo público, por los supuestos delitos de corrupción y lavado de dinero, aunque no se encontró ninguna prueba en su contra.
El expresidente fue condenado por supuestamente haber recibido 700.000 dólares como parte de soborno por la constructora OAS, con lo que habría obtenido un apartamento tríplex en Sao Paulo. Sin embargo, la propiedad nunca ha estado a su nombre ni existen pruebas de que sea su dueño.
La defensa interpuso un recurso llamado “embargo de declaración”, que consiste en 38 omisiones, 16 contradicciones y cinco oscuridades que no desarrolló el juzgado sobre el caso de Lula, y de los cuales se solicitó aclaración.
La campaña contra Lula pretende que este no pueda participar en las elecciones presidenciales de octubre próximo, siendo el candidato con mayor intensión de voto, ya que la legislación electoral brasileña no permite que una persona condenada en segunda instancia sea candidato (por la “Ley de Ficha Limpia”).
Igualmente, el Partido de los Trabajadores (PT) adelantó que intentará registrar la candidatura del expresidente “sub judice”, en tanto se agoten todos los recursos ante las instancias superiores.