
Con un acto en el Palacio de Tribunales, quedó inaugurado el año judicial 2018, tras la alocución del reelecto presidente Ricardo Lorenzetti, cuyo objetivo será implementar el plan de transformación del poder judicial en pos de mejorar el funcionamiento de la justicia argentina. "Debemos tener autocritica y cambiar los diseños institucionales pensando solo en los intereses del país" manifestó Lorenzetti.
Además, aseguró que "la reforma tiene que nacer del poder judicial y en un plazo breve" porque "hay que concretar las propuestas". En este sentido, criticó la falta de politicas de Estado y la fata de cooperación de los argentinos para concretar los cambios. "La argentina no puede seguir siendo pendúlar, dudando de si misma en las cuestiones centrales. Avanzamos y luego caemos, y vamos en discusión y discusión mientras nuestro pueblo sigue de trajedia en trajedia" expresó el titular de la Corte.
Luego de describir el marco teórico en el cual se basó la reforma integral de los poderes judiciales a nivel nacional, ejemplificado con "la discusión de mano dura o mano blanda", las politicas de género, las cárceles, el narcotráfico, entre otros, pidió "pensar en un cambio sistémico y cultural".
Por otro lado, por la magnitud que conlleva la reforma judicial, los magistrados deberán contar con el visto bueno del Poder Ejecutivo y Legislativo que también tendrán sus debates. "Agradecer a los demás poderes del estado, al presidente, jefe de gabinete pero también a los diputados y senadores por el extraordinario interés en acompañar las reformas" dijo Lorenzetti.
Los principales cambios de la reforma son sobre la extensión de horarios de trabajo (cambio en la duración de la feria y posible eliminación del receso invernal), la agilización de las causas penales, de corrupción y narcotráfico, la implementación de los expedientes digitales y la inclusión de nuevas figuras en la investigación judicial.
Sobre las nuevas figuras, se tratará de sumar a un informante, persona ajena al delito y a fuerzas de seguridad, que brindará información desde el anonimato para preservar su seguridad a cambio de remuneración; también a un agente revelador y un encubierto, que se infiltrarán y serán voluntarios de las fuerzas de seguridad en busca comprobar delitos; por último, las entregas vigiladas, con hincapié en a lucha contra el narcotráfico, donde por ejemplo, se cambia harina por droga, para seguir la cadena ilícita de comercio de drogas tóxicas.
Luego, el presidente de la Corte admitió que se necesitan "transformaciones en el código cívil y comercial" a parte del código penal. De esta manera, pidió digitalizar los expedientes y desarrollar las tecnologías para que las causas se agilicen. "El expediente digital es una urgencia y debemos lograrlo en todas las jurisdicciones" exigió.
En el transcurso de esta tarde y mañana jueves, la reforma será debatida en nueve comisiones que sesionarán en el Palacio de Tribunales y la Asociación de Magistrados. Alli, los representantes de la magistratura de todos los fueros del orden federal, nacional, provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires discutirán las propuestas, en lo que respecta un desafío de mejorar la justicia argentina.