
Entre la gran cantidad de agua que cayó el sábado y la gran ráfaga de viento que superó los 100 km por hora del día domingo, el cordón frutihortícola platense se vio afectado fuertemente. En líneas general perdieron un 80% de su trabajo, pero algunos productores perdieron todo; inclusive la vivienda.
Para los trabajadores de la tierra, “la situación es traumática” explicó Nazario Ramos de la Cooperativa Nueva Esperanza y agregó que “a algunos escuche decir 'era productor hasta ayer y hoy ya lo deje de ser'”
“Los productores perdieron toda su producción, la cual llevaba 4 meses de trabajo, y lamentablemente quedaron en la ruina” comentó a P&M Exequiel Cáceres referente de la Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPO).
Desde CANPO explican que estas pérdidas se sienten en mayor fuerza teniendo en cuenta la crisis que atraviesa el sector. En ese sentido Cáceres señaló que las medidas del gobierno provincial para con la agricultura familiar “han sido más que persecutorias de un tinte violento; la Provincia pretende que estos pequeños productores desaparezcan; que vuelvan a ser empleados de esos grandes oligopólios de la producción de cultivo masivo”.
“Hace un año y pico que venimos mal. Esto nos agarra mal parados. Hay compañeros que directamente no van a poder recuperar su fuente de trabajo” sostuvo Ramos.
Cerca de las diez de la mañana, productores, asociaciones y cooperativas se concentraron en localidad de El Peligro, a la espera de autoridades para que brinden respuestas ante esta situación. Referentes del gobierno provincial les pidieron tiempo, mientras que desde el gabinete del intendente Julio Garro, al cierre de esta nota, nadie se había presentado.
“Nosotros no podemos dar tiempo a nadie, hace un año y pico que nos viene diciendo que necesitan tiempo y que están con nosotros; hoy es cuando el Estado tiene que estar presente” concluyó el referente de la Nueva Esperanza.