Todas las fuentes consultadas coinciden: A Santiago López Medrano el cargo le queda grande y el ministerio se le fue de las manos. A los conflictos sindicales, la desarticulación de los programas y el ajuste presupuestario se suma el escándalo por el reparto de mercadería destinada a comedores infantiles que estaba en mal estado, vencida, comida por las ratas y defecada por palomas.

Quién originalmente estaba pensado como hombre fuerte de las políticas sociales para contener los desequilibrios del ajuste nacional llegó a la Provincia tras haber pasado por la gestión de Desarrollo Social en la Ciudad, donde era Subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario y tenía como tarea negociar con los movimientos sociales.

Oriundo de San Martín (fue electo senador provincial en 2015) siempre tuvo vínculos con el Peronismo y los sindicatos, especialmente con el duhaldismo, lo que le permitió desembarcar en el Ministerio de Trabajo de la Nación como Asesor durante la gestión de Graciela Camaño en 2002. Antes tuvo su historia menemista como Director de Relaciones Institucionales del Ministerio del Interior con Carlos Vladimiro Corach.

Su primer cargo en la Ciudad de Buenos Aires fue en 2008 como Asesor en la Unidad Ministro y tras un año en el que se destacó por resolver conflictos sociales fue designado como Director General de Fortalecimiento de la Sociedad Civil.

Su meteórico ascenso continuó dos años después cuando llegó a ser Subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario, donde se destacó por dos planes exitosos: Ciudadanía Porteña y Atención Inmediata, para los cuales administró 700 millones de pesos.

Con ese expertise, María Eugenia Vidal lo convocó para lidiar con los conflictos sociales. Si bien aún no ha enfrentado conflictos de peso con las organizaciones más duras, los conflictos comenzaron a estallar por el descontrol interno que se vive en los pasillos de calle 55. Resta saber si Vidal decidirá mantenerlo en el cargo o aprovechar la crisis para buscar un hombre con más conocimiento de la realidad provincial.