
Por Héctor Bernardo
Si bien desde que Susana Malcorra se hizo cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto comenzaron los despidos, estos no se habían tornado masivos como en el resto de las dependencias nacionales. Este jueves, los trabajadores se reunieron en asamblea y tomaron el hall del edificio principal al enterarse de que se habían producido 73 despidos y que los rumores indicaban que la cifra podía ascender a trescientos.
Varios de los empleados ya recibieron el telegrama de despido, pero el resto permanecen en un estado de incertidumbre y preocupación. El secretario de Coordinación y Cooperación Internacional, Patricio Benegas, confirmó 73 cesantías, pero se negó a entregar la lista a los delegados sindicales.
Algunos trabajadores señalaron que la política de Susana Malcorra ha implicado generar el vaciamiento de algunas áreas en las que se demoró en designar directores o se dejó sin tareas a los trabajadores, generando así una excusa para luego despedirlos. También se fue dejando sin efecto áreas de participación de las organizaciones sociales, las cuales están siendo remplazadas por Organizaciones No Gubernamentales (ONG) cercanas al macrismo.
Uno de los trabajadores de Cancillería que prefirió no dar su nombre por miedo a represalias señaló: “Te quitan tareas y te sacan funciones para después rotularte como ‘ñoqui’ y tener una excusa para echarte. Pero la realidad es que somos todos trabajadores preparados, gente con formación académica y muchos años de experiencia”.
“Durante estos tres meses dieron de baja muchos contratos que dependían de convenios con las Universidades y los contratos PNUD. A los que estamos contratados por la Resolución 48, que es casi planta permanente, nos renovaron por tres meses y se vencen hoy, el 31 de marzo. A algunos les llegaron los telegramas de despido, pero el resto estamos con gran incertidumbre, porque confirmaron que hay una lista de 73 despedidos de Resolución 48, pero no nos dan los nombres. También hay 44 bajas de personas que están en edad jubilatoria y un número no determinado de trabajadores que estaban en otras modalidades contractuales”, agregó el trabajador, quien luego señaló: “Atrás de cada trabajador hay una familia, y eso no les importar. No hay criterio para los despidos, es lo mismo los que están hace tres meses que los que están hace cinco años. Todos estamos con una incertidumbre tremenda”.
Los empleados de la cartera exigen la reincorporación de todos los despedidos, sin embargo, la actitud de los dirigentes sindicales parece ser bastante pasiva y varios de los trabajadores los acusaran de fomentar la desmovilización en un claro acuerdo con las autoridades del Ministerio.
Fuente: Diario Contexto