
Para quienes están atentos a la cuestión del conflicto entre bandas narcotraficantes no fue ninguna sorpresa. Es usual que haya tiroteos y muertes. Es común que, como en este caso, los asesinos sean sicarios. Lo inusual fue la cobertura mediática que prestó el sistema de medios concentrados. Muchas veces estos crímenes quedan solo en la memoria de la villa. Esta vez, la cantidad de tapas y pantallas, puso en la escena un problema que lleva años en Argentina pero que recrudece con el paso del tiempo: la violencia y el narcotráfico en las zonas más vulnerables del conurbano bonaerense.
Virginia Messi es periodista de Clarín, hace 23 años que trabaja en policiales y conoce en detalle estos tópicos. De hecho es autora de un libro específico acerca el tema llamado Narcolandia. En febrero estuvo con Chiche Gelblung y dio cuenta de una serie de conceptos que de cara al cuádruple crimen del domingo, toman relevancia. Explicó que la disputa se da por el territorio en la villa, principalmente entre peruanos, colombianos y paraguayos. A su vez acusó que detrás de la presencia colombiana está el Estado de ese país y como no saben qué hacer con sus propios narcos, los mandan a la Argentina. De ese modo se los "sacan de encima" y de paso tienen informantes por toda América Latina.
Otra de las claves es la corrupción estructural de la policía bonaerense. Al respecto Messi afirmó: “Yo creo que el problema de la bonaerense es insolucionable. ¿Quién la desarma? Este país no se aguanta 20 años de proceso de reestructuración de una policía tan grande y en un territorio complejo como es esta provincia. La bonaerense es estructuralmente corrupta, se financian con el delito. Nadie puede tomar el toro por las astas porque en tres semanas te secuestran a veinte tipos. Esto es lo que flota en Buenos Aires: ‘Si yo descabezo, la cana me prende fuego la provincia.’ Largás mucha gente a la calle, y esa gente sin laburo y con sed de venganza… nadie se anima. Un poco Arslanián le pegó al decir todo lo que había que desarmar; pero nosotros como sociedad tenemos la culpa también, porque no aguantamos ni un año de medidas”.
Los homicidios de Leticia, Agustín, Hugo y Fabio se inscriben en una serie de muertes ligadas al narcotráfico. Cabe mencionar que junto con las drogas aparecen armas ilegales, las bandas batallan entre sí y la violencia se esparce por todo el barrio. Por eso la víctimas son también los vecinos, que viven atemorizados, que escuchan tiroteos a diario y que no cuentan con la protección del gobierno de la Ciudad pues viven en una zona liberada.