GANA TERRENO
La estridente llegada de Juan Grabois al Congreso despejó las dudas de la actitud que adoptará el dirigente social en su nuevo rol institucional, que lo encuentra cada vez más beligerante no sólo contra el Gobierno nacional, sino también al interior del peronismo, que perfila sus riñas con vistas a las elecciones presidenciales de 2027.
Bajo presión de distintos sectores del peronismo, el referente de Argentina Humana ya afronta una estrategia de doble frente de batalla, donde su banca de diputado nacional opera como un amplificador de sus discursos vehementes, pero también de la acción política subterránea que se observa en movilizaciones y acciones de sus bases militantes.
Por un lado, la confrontación frontal con el presidente, Javier Milei; por el otro, una disputa abierta por el liderazgo dentro de la principal fuerza opositora, que deja un espacio abierto para continuar ganando terreno en la ya evidente necesidad de renovación del peronismo.
La semana que termina lo encontró otra vez en el centro de la escena, una postal que anticipa el perfil que buscará imprimirle a su paso por Diputados. “No llegó para calentar la banca”, resumen en su entorno. Proyectos propios, iniciativas de alto impacto y gestos políticos calculados forman parte de una hoja de ruta que, aseguran, incluirá sorpresas. “Va a tratar de sorprender”, deslizan sin dar precisiones.
En Nochebuena volvió a ocupar el espacio público con la organización de Navidad en el Congreso, una actividad del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) que reunió a unas cinco mil personas en situación de calle frente al Palacio Legislativo.
No fue un gesto aislado: dos días antes había protagonizado un cruce público con Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes y referente de La Cámpora, tras la represión a una protesta contra una ordenanza municipal. Grabois salió en defensa de los cuidacoches del MTE que intentaron ingresar al Concejo Deliberante.
Ese episodio terminó de exponer el clima de asedio interno que rodea al diputado dentro de Unión por la Patria. Distanciado del Frente Renovador de Sergio Massa y sin alinearse con el Movimiento Derecho al Futuro de Axel Kicillof, el cristinismo aparecía hasta ahora como su vínculo más aceitado.
“Hablo muy seguido con Cristina”, respondió cuando desde Quilmes dejaron trascender audios que cuestionaban su conducción y sus lealtades. Fue Máximo Kirchner quien, con la lapicera heredada, lo ubicó tercero en la lista de Fuerza Patria, luego de que Grabois amagó con romper si la boleta era encabezada por Massa o un dirigente de perfil similar.
“Internas del cristinismo”, diagnosticó un ministro bonaerense tras la pelea en Quilmes, convencido de que Grabois es uno de los nombres que Cristina Kirchner promueve para complicar el armado presidencial de Kicillof.
Las críticas no tardaron en llegar. Victoria Tolosa Paz lo cuestionó con dureza: “Hay una dirigencia política que está permanentemente buscando likes en las redes sociales. No sirve estar en la chiquita”.
Guillermo Michel, cercano a Massa, también lo apuntó tras la jura legislativa, cuando Grabois hizo un gesto hacia el palco donde se encontraba Milei: “Da vergüenza ajena”.
Un año más. Feliz navidad 🎄 pic.twitter.com/W9yzijbdcU
— Juan Grabois (@JuanGrabois) December 25, 2025
Por ahora, esos cruces no se trasladaron a la dinámica interna del bloque. Grabois asistió a todas las reuniones de UP, aunque eligió el silencio. Desde Argentina Humana aseguran que no juega en la interna entre Cristina y Kicillof y que su posicionamiento no se mueve por especulación. “Ante hechos como los de Quilmes no actúa calculando votos. Tiene un compromiso ético”, repiten cerca suyo.
La disputa de fondo, sin embargo, ya está planteada. En su entorno admiten que, así como enfrentó a Massa en las PASO de 2023, podría volver a competir en 2027 si el peronismo se encolumna detrás de un candidato que no garantice, a su juicio, un quiebre profundo con el modelo de Milei.
“Damos una pelea por la hegemonía del campo nacional y popular. Si eligen a un Massa, damos la batalla interna. Si no, bancamos”, explican. Y agregan, casi al pasar: “Lo más lógico sería que sea Axel”.
Durante 2024, Grabois trabajó para sostener viva la hipótesis presidencial. Con el respaldo del millón y medio de votos que cosechó en 2023, recorrió el país, afinó un programa de gobierno y buscó ampliar su perfil político.
En ese camino se reunió con José Mujica y Gabriel Boric, en un intento por consolidar una transición de piquetero a dirigente con proyección nacional. La pelea con la intendenta de Quilmes, en defensa de los trapitos, puede haberle costado casilleros. Pero en su entorno creen que la batalla recién empieza.
