El Concejo del Partido Justicialista bonaerense se reunirá mañana en Malvinas Argentinas con un objetivo político central: poner fecha a la realización de elecciones internas -o para acordar una lista de unidad- ante la finalización del mandato de Máximo Kirchner.
El encuentro se da en medio de un fuerte clima de tensión entre el cristinismo y el sector que respalda al gobernador Axel Kicillof, encolumnado en el Movimiento Derecho al Futuro, cuyos dos últimos capítulos son el veto parcial del gobernador al presupuesto de la cámara de diputados, controlada por el camporismo y el massismo, y el bloqueo de Verónica Magario a la designación de Mario Ishii como vicepresidente primero del Senado.
Para la presidencia del partido se barajan varias opciones, desde la unidad hasta el enfrentamiento. Aunque eso recién se terminará de definir después de que se conozca la fecha, mañana se dará el paso formal y previo necesario para avanzar.
Entre las opciones que se barajan para la presidencia figura la continuidad de Kirchner, la vicegobernadora Verónica Magario, que solo se postularía con consenso del MDF, la posibilidad de que Julio Alak compita por ese sector, o incluso que se postulan el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín o la de Moreno Mariel Fernández.
Esta es la tercera vez que el PJ bonaerense se reúne desde que Javier Milei llegó al poder. Esos encuentros estuvieron marcados por la tensión interna, sobre todo el último que terminó con cruces abiertos entre el kicillofismo y el kirchnerismo.