En el ostracismo político luego de la renuncia a su candidatura, el exdiputado libertario José Luis Espert cambió, en una declaración formal ante la justicia, la versión que había dado sobre cómo compró dos de los bienes que definen su incremento patrimonial: la casa de Beccar y un BMW en el que se movía. Además, la justicia le congeló el patrimonio por al menos 90 días.
Espert, cuando todavía estaba en campaña pero ya había estallado el escándalo por los pagos que recibió de compañías del presunto narco Fred Machado, había dicho, en un video que difundió en las redes sociales había explicado que compró la casa y el auto con dinero que formó parte de la herencia que recibió de su padre.
Pero ahora Espert cambió esa versión, a través de una presentación formal que hicieron sus abogados defensores Alejandro Freeland y Santiago Kent ante el juez Santiago Mirabell, según reveló el periodista Sebastián Lacunza en una nota para el portal Eldiario.ar.
Espert dice ahora que los fondos provinieron de la venta de otras propiedades, honorarios profesionales de una firma domiciliada en Australia y CUIT en Panamá, y renta financiera.
La mansión de Beccar, ubicada en la calle Brasil 875 y Beccar, valuada en US$487.000, había sido incorporado al patrimonio del dirigente liberal-libertario en 2019. Se trata de la propiedad donde militantes peronistas realizaron un escrache con bosta de animales después de que el tratara de “hija de una gran puta” a Florencia Kirchner. El auto es un BMW M240i con el que el diputado se movía asiduamente.
La inhibición
A la vez, Mirabell decretó la inhibición de bienes de Espert por 90 días, a pedido del fiscal Fernando Domínguez. La medida también a su pareja, María Mercedes González, y a su sociedad Varianza S.A.
"La medida solicitada procura evitar cualquier modificación en el estado registral de los bienes en cuestión, ya sea su desaparición física o su adquisición por parte de terceras personas que pudieran invocar derechos sobre dichos bienes y causar un irreparable perjuicio al proceso", se indica en la resolución que estableció la medida.
Los investigadores detectaron diversas irregularidades en los movimientos patrimoniales de Espert: omisión de la participación en al menos una sociedad anónima y notorias subas y bajas injustificadas de la valuación del patrimonio de una declaración jurada a otra, entre otras inconsistencias.
Además, los expertos identificaron como posible testaferro de Espert al hijo de su pareja, Manuel Iglesias, de 23 años. El joven carece de ingresos declarados y resulta titular de un auto valuado en más de 70 millones de pesos.