La economía repunta traccionada por la intermediación financiera: industria, construcción y comercio continúan en rojo - Política y Medios
01-12-2025 - Edición Nº6513

EVITÓ LA RECESIÓN

La economía repunta traccionada por la intermediación financiera: industria, construcción y comercio continúan en rojo

10:34 |El Gobierno celebró la cifra positiva de actividad para septiembre, que esconde una trampa: las actividad financiera vuela mientras las actividades que demandan empleo intensivo y mueven la microeconomía permanecen deprimidas.

El ministro de Economía, Luis Caputo, celebró con elocuencia los datos del INDEC sobre la actividad económica de septiembre, que indicaban que subió 0,5% mensual en septiembre y un 5,0% interanual. "Tremendo", posteó citando las cifras del EMAE.

El número, ajustado, sirvió para evitar por poco la recesión técnica. Pero detrás de esa cifra se consolida un patrón que ya marca buena parte de 2025: una economía que técnicamente deja de caer, aunque sin señales de reactivación en la economía real.

El nivel de actividad permanece amesetado desde hace meses. El consumo masivo no encuentra piso, los salarios siguen congelados en términos reales y el empleo formal se achica a ritmo sostenido.

La paradoja del dato positivo mientras los principales factores de la economía permanecen en caída libre responden a la influencia de una actividad con escasa influencia en la vida de la ciudadanía de a pie: más del 65% del avance del EMAE se explica por Impuestos e Intermediación Financiera, actividades de bajo impacto laboral que contrarrestan el derrumbe del aparato productivo.

Los sectores más intensivos en mano de obra -Industria, Construcción y Comercio- siguen en terreno negativo. En síntesis, la economía “da positivo” por los bancos, la recaudación y algunos nichos exportadores, mientras el empleo se destruye y cierre tras cierre desaparecen empresas de la economía real.

El propio INDEC reconoció la particularidad del fenómeno. En un comunicado aclaró que “el desempeño de septiembre se explica principalmente por la contribución de los últimos meses en el sector Intermediación Financiera (…) por el aumento de los servicios de intermediación asociados al crecimiento de préstamos y depósitos (…) y por comisiones bancarias”. También incidieron los agentes y sociedades de bolsa, favorecidos por el mayor volumen de operaciones con títulos públicos.

En cambio, las variables de demanda interna muestran un deterioro persistente. En septiembre, las ventas en supermercados cayeron 0,8% interanual y las de autoservicios mayoristas se desplomaron 13,1%. Frente al mes anterior también hubo bajas. Las ventas minoristas pymes retrocedieron 4,2% y, según estimaciones privadas, octubre profundizó la tendencia contractiva.

El frente laboral tampoco ofrece alivio. Desde la llegada de Javier Milei al Gobierno se perdieron más de 220.000 puestos asalariados registrados, con una caída especialmente marcada en el sector privado. Sólo Neuquén y Mendoza exhiben mejoras respecto de dos años atrás. A nivel nacional, hay 19.164 empresas menos, con Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe entre las más afectadas, en parte por su perfil industrial.

El Centro de Estudios de la UIA proyecta que la industria volverá a caer en octubre, mientras que la construcción continúa como el sector más castigado, con una baja cercana al 20% frente a 2023.

“La actividad industrial aún se encuentra estancada (…) con sólo dos sectores recuperándose respecto de 2022: refinación de petróleo y producción de motos”, detallaron. En paralelo, los salarios privados se ubican en niveles similares a noviembre de 2023 -ya de por sí bajos- y en el sector público se registra una pérdida real cercana al 15%.

Un informe de la consultora C-P fue más allá: “Sacando intermediación financiera e Impuestos netos de subsidios, la actividad económica estaría en los mismos niveles de noviembre de 2023”. Bajo ese filtro, el crecimiento interanual se reduciría a 2,2%, casi tres puntos menos que el dato oficial.

Según sus cálculos, las actividades que más crecieron desde la llegada de Milei fueron Finanzas (+40,6%), Petróleo y minería (+15,2%), Hoteles y restaurantes (+13,9%) e Impuestos (+11,7%). En la vereda opuesta quedaron Construcción (-11,8%), Industria (-4,3%), Administración Pública (-2,4%) y Comercio (-2,3%). La heterogeneidad es tal que el promedio pierde representatividad.

El economista Carlos Rodríguez lo sintetizó en X: “los datos del INDEC demuestran que los sectores básicos de la economía -Comercio, Industria y Construcción- están retrasados respecto del promedio (EMAE) y el sector más favorecido es la Actividad Financiera”.

En la misma línea, Matías Barroetaveña advirtió que “hay sectores intensivos en mano de obra que siguen sin levantar vuelo”, y comparó la capacidad instalada industrial actual con la de plena pandemia.

Así, el dato que el Gobierno celebró como señal de fortaleza termina exponiendo una fragilidad estructural: la economía remonta, pero lo hace sin empleo, sin consumo y sin derrame. Un modelo sostenido por pocos ganadores y muchos sectores en retroceso, donde la “mejora” estadística convive con fábricas paradas, obras detenidas y bolsillos cada vez más flacos. El estancamiento, lejos de ser una anomalía, empieza a parecer la nueva normalidad.

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