La Confederación General del Trabajo (CGT) volvió a rechazar los lineamientos del proyecto de reforma laboral que el Gobierno planea presentar el próximo 9 de diciembre en el Congreso. Gerardo Martínez, titular de la UOCRA, dejó en claro que la central obrera no ha recibido el texto definitivo y que, en caso de que la iniciativa implique un retroceso en los derechos de los trabajadores, será rechazada de manera tajante.
El dirigente gremial señaló que el Consejo de Mayo, en el que participó el Gobierno, “es un órgano consultivo, sin carácter vinculante”, y criticó la falta de definiciones concretas por parte del Ejecutivo. A su juicio, existe una gran confusión, ya que “hay varios proyectos en discusión” y los conceptos presentados hasta el momento no cuentan con el respaldo de los sindicatos. En este sentido, subrayó que en las distintas reuniones del Consejo cada sector presentó su postura sin que se alcanzaran acuerdos sustanciales.
Martínez destacó que la CGT tiene una postura firme: “No vamos a aceptar retrocesos en materia laboral”. En paralelo, confirmó que la central ve “con preocupación algunos puntos” que han circulado en los borradores de la reforma. “Todavía hay muchas dudas y no se sabe con certeza qué se va a proponer finalmente”, explicó el líder sindical.
Desde el oficialismo, en tanto, se filtraron algunos detalles del borrador de la reforma, que incluye temas clave como la ultraactividad de los convenios colectivos, la relación entre sindicatos y cámaras empresariales, las cargas fiscales, el financiamiento de las obras sociales, los derechos colectivos e individuales de los trabajadores, y la situación de los trabajadores autónomos.
Además, uno de los documentos mencionados incorpora propuestas que generan alarma en la CGT, como la posibilidad de firmar convenios por empresa, cambios en el régimen de indemnizaciones, premios a la productividad, bancos de horas, reducción de impuestos al trabajo, ampliación de la jornada laboral, e incluso la opción de cobrar salarios en pesos, dólares o euros.
La situación sigue siendo incierta, pero la central sindical se mantiene firme en su rechazo a cualquier propuesta que implique un ajuste a los derechos laborales de los trabajadores.