La decisión del Gobierno Nacional de colocar a un militar activo al mando del Ministerio de Defensa, algo inédito desde el retorno democrático, provocó un fuerte rechazo en el amplio espectro de la política nacional, y el radicalismo platense fue uno de los sectores que recogió el guante.
La designación de Carlos Presti abrió un frente de rechazo inmediato, que ganó fuerza especialmente en la ciudad de La Plata, donde recordaron el rol jerárquico del padre del ahora funcionario, Roque Presti, en la coordinación de centros de detención y tortura de la capital bonaerense durante la última dictadura militar.
El radicalismo local calificó la medida como una ruptura “de principios básicos de toda democracia”.
El titular de la UCR platense, Pablo Nicoletti, apuntó directamente contra el ahora ministro y su postura: “Cuando Carlos Alberto Presti fue nombrado jefe del Ejército, jamás expresó una posición clara sobre los crímenes de la dictadura ni sobre las acusaciones contra su padre. Un silencio institucionalmente grave”.
En esa misma línea, fuemás categórico al defender el principio de conducción civil en materia de Defensa, un pilar del consenso democrático que, según remarcó, no admite excepciones. “Nada justifica romper el consenso democrático que rige desde 1983”, señaló, y remarcó que: “La conducción política de la Defensa debe ser civil, sin excepción”.
El dirigente, alineado con el sector de Martín Lousteau, cerró con un mensaje que ilustró el malestar dentro de su espacio y definió que “la designación de Milei no es cambio: es un retroceso institucional profundo, especialmente doloroso para una ciudad como la nuestra, marcada por la memoria y los DD.HH. Una decisión injustificable y sin explicación posible”.
La reacción en redes sociales no tardó en dispararse. Desde la denominada “granja de trolls” mileísta cayó el primer ataque. “Llamate a silencio, fracasado”, lo increpó la cuenta @Mileiemperor, una de las atribuidas a Santiago Caputo.
Pero no fueron solo operadores digitales: también se sumaron voces del propio gabinete libertario. Alejandro “Galleguito” Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias, se sumó a las críticas contra el radicalismo. “Siguen con el ‘consenso’… ya va siendo tiempo que se den cuenta que no somos parte del ‘consenso’ de la casta”, lanzó.
Lejos de retroceder, Nicoletti respondió con un mensaje directo y sin dobleces: “No es ‘consenso de la casta’. Es cuidar la República y las instituciones”.
El coronel Carlos Roque Presti, padre del flamante funcionario, estuvo al frente del Regimiento 7 durante la última dictadura militar, un pasado que en la capital bonaerense no pasa inadvertido.
Organismos de derechos humanos lo han señalado reiteradamente por su presunta responsabilidad en el funcionamiento de centros clandestinos de detención en la ciudad, entre ellos Área 113, Arana, La Cacha y la Comisaría 5ª.
También lo ubicaron dentro del operativo en el que fue secuestrada Clara Anahí Mariani, nieta de Chicha Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo. Pese a esas acusaciones, el militar falleció sin condena.